Malasangre

Opinión:

Michelle Roche Rodríguez da vida de nuevo a la Venezuela de los años veinte en el siglo XX. La crueldad del dictador Juan Vicente Gómez junto al descubrimiento del petróleo, se entrelaza dentro de un cuento sobrenatural en un mundo post colonial. Entre los pilares de la tradición hispana y la religión nos expone temas como la homosexualidad, la sexualidad, la política y el grito de la mujer en una sociedad machista. Los ricos con rentas abusivas empobrecen más a los pobres, mientras estas clases altas profesaban la caridad en misa. De fondo tenemos a Diana y su vampirismo.

Se siente excitada ante la sangre. Será ella en primera persona quién nos cuente lo que fue su vida en una familia que la utiliza para sus intereses. Dentro de una lectura envolvente y perturbadora conoceremos primero su sumisión, la melancolía buscando ser amada por sus padres, luego cuando comprenda la verdad veremos su cambio extraordinario hacia la rebeldía y la transgresión. Con su sed de sangre nos adentra en el género de terror en lo que es una novela histórica y política de aquellos años.

El castigo brutal para que no mordiera, su ansia de saber, la beata de la madre, el padre codicioso de fortuna, iremos sabiendo de toda una saga familiar y de donde llegó esa enfermedad. La autora usa la interacción en una misma historia moviendo personajes reales y de ficción dentro de una realidad cotidiana. Con vocabulario rico y una narrativa poética, no sólo desea contarnos una historia, también nos adentra en los deseos de su personaje principal, Diana, introduciéndonos en sus reflexiones.

Clasismo y racismo, no importa el tiempo transcurrido, entenderemos el sufrimiento que de alguna forma se quedó en Venezuela, siguiendo ahí entre el olor del petróleo y la sangre de sus gentes. Muy bien documentada, sabremos del general que gobernó en Venezuela entre los años 1908 y 1935. Las cárceles, el modo en que eran tratados todos aquellos que se les acusaba de traicionar al gobierno, a la vez que muchos se enriquecieron manteniéndose cerca del poder.

Hematófaga y malasangre, así la llamaba su madre por miedo a usar el nombre de vampira. Ya que por aquel entonces tenía un trasfondo sexual. Sin ninguna duda vais a leer una historia bellamente escrita repleta de violencia y erotismo.

Una chica metida en asuntos políticos por culpa de su padre, aunque ella misma sabía que esa hambre maldita que la condenaba a la soledad también podía darle la libertad que tanto ansiaba.

Diferente, original, otra forma de meternos en el mundo de los chupasangres a la vez que conoceremos el dolor de un país que nunca ha merecido sufrir tanto.

Una novela histórica y una mujer bebiendo sangre dejará momentos casi mágicos, sobrecogedores. 

Violeta Lila.