Los galeones de las especias: España y las Molucas

Opinión:

Ya hace un par de siglos en que arraigó la idea de que la historia de España es una vergüenza y es mejor olvidarla. Este sentimiento de inferioridad que toda una caterva de "intelectuales" han implantado en nuestro país, ha llevado a la situación actual donde los españoles desconocen su historia, a lo más cuatro tópicos. La mayor parte de nuestra historia se encuentra por escribir y la escasa que lo está es la mayoría de veces por "hispanistas", unos extranjeros que escriben sobre nosotros desde su mentalidad y prejuicios.

Obras como la que voy a reseñar ayudan acabar con esta situación, pudiendo todos conocer lo que nuestros antepasados hicieron. Al contrario de británicos o franceses, cuya historia oficial es puro invento, los españoles no necesitamos más que el relato imparcial de lo que sucedió porque es tan asombroso que no necesita embustes ni maquillaje.

Leopoldo Stampa Piñeiro ha escrito un documentado estudio sobre la relación de España con las Molucas, una de las fuentes de especias tan apreciadas entonces, cuyo comercio era floreciente en los siglos XV y XVI.

En su obra nos describe algunas de las grandes hazañas de los héroes españoles durante los aproximadamente 120 años que cubre esta narración de su estancia en aquel lugar. Tiempos de guerra donde se defendieron a sí mismos y a sus compatriotas con pocos recursos, con mucho valor y fe, venciendo grandes dificultades contra todo pronóstico, un ejemplo para los momentos actuales. Un homenaje a los recuerdos que no deben olvidarse, incluso debería ser un orgullo para todos nosotros, por su lucha y sacrificio.

Leopoldo escribe usando el método histórico con una exposición lógica de los hechos que analiza respaldado en documentación y bibliografía. Este tipo de obras suelen caer en la aridez literaria, este no es el caso y se agradece la calidad de su escritura que abre su trabajo al gran público. Para que entendamos mejor los hechos, en primer lugar nos ofrece un análisis de la situación histórica y los recursos navales de la Monarquía antes de las expediciones que terminarían llevándoles hasta las Molucas, esto es lo natural porque los hechos históricos hay que situarlos en su contexto, si no pierden todo sentido. Dentro de dicha contextualización también explica qué tipos de barcos se emplearon, detallando cómo fueron construidos y financiados.

Tras la introducción histórica, el autor pasa a desarrollar el relato de la política española que es casi desconocida. Al tener vedada la ruta africana por los derechos de Portugal (tratado de Alcaçobas, etc.) trataron de alcanzar la zona de las especias por otras rutas y ello llevó primero, al descubrimiento de América y después, a la expedición de Magallanes, rematada por Elcano, que descubrió el paso al sur por el Pacífico.

Tras todo esto, Leopoldo,  pasa a estudiar las distintas expediciones que establecieron los dominios españoles en dicho océano, por ejemplo, la de García de Loaysa, entre otras. Conoceremos el fin de las aventuras en esas islas y cómo al final los holandeses se llevaron, mediante un pacto, lo que no pudieron ganar con las armas. Además del texto, el libro está ilustrado con gráficos, mapas y demás que hacen la lectura más comprensible.

De verdad deseo que este libro tenga éxito como todos los que sacan del olvido nuestra verdadera historia, de la que, con lo bueno y lo malo, debemos estar orgullosos y abandonar de una vez por todas ese fatalismo y ese complejo de inferioridad que durante generaciones nos han implantado. A muchas personas que leen libros como este les sorprende que descendamos de gente con tanta iniciativa y valor, con lo cobardes y aborregados que nos hemos vuelto.

Aparte de ser una vergüenza, como ya he dicho al principio, que nuestra historia esté sin escribir, hay que añadir que encima lo poco que se escribe de estos siglos se centra en la historia europea como si la del resto de España de entonces no existiera, no debería ser así, porque tan España era el Virreinato de nueva España como Nápoles, las Filipinas, las Carolinas o Toledo.

Por eso aplaudo este libro y el gran trabajo de su autor.

Violeta Lila