La línea del frente

Opinión:

Aixa de la Cruz es una magnífica escritora, con una extraordinaria capacidad de narrar, que arrastra al lector hacia espacios fronterizos, situados en los márgenes, donde los lectores nos sentimos al límite, porque ofrece escenarios incómodos, deliberadamente ambiguos, tanto en las visiones o experiencias que representan sus protagonistas, como en las oscuras realidades que sirven de fondo para sus complejas biografías.

Esta escritora aprovecha con inteligencia ese empujarnos hacia los bordes, porque consigue personajes creíbles, veraces, desnudándoles en sus contradicciones y desvaídas ideas que se estremecen ante la cruda realidad, pero que al mismo tiempo les permiten sobrevivir sin conceder tregua alguna a una aceptación sumisa de lo que podría considerarse una vida "normal".

Con un conjunto de personajes, en la novela vivos o muertos, que parecen conjurarse para conducirnos a una reflexión sobre el presente con un pasado que resulta una excesiva carga, un penoso lastre, donde escasean las buenas noticias para un futuro posible. Pocos personajes que sin embargo trazan líneas infinitas de posibles historias con el trasfondo histórico del País Vasco, que aquí se ofrece como un recurso perfecto para acercarnos a esas vidas que han tocado fondo, que acumulan una excesiva carga de la Historia a sus espaldas, como víctimas tan propiciatorias como voluntarias de un devenir histórico en el que los contextos pretendían anular las voluntades individuales, presionando en todo momento y lugar para tener que elegir, para tener que situarse, para tener que envolverse en divisivos símbolos y ruidosos lemas, situarse en líneas del frente como esas a las que alude esta autora; a fin de cuentas, para vivir en una ocasión perfecta para la tragedia.

Tenemos la suerte de poder leer a Aixa De La Cruz, porque aporta un aire fresco y sobre todo una extraordinaria calidad a una literatura colectiva que no acaba de alcanzar la tierra firme de las enormes posibilidades creativas que nos ofrece nuestra historia más reciente, esa que alcanza a no más de dos o tres generaciones. Tal vez aún nos falte la perspectiva suficiente, o es posible que sean necesarios más relevos generacionales, pero no hay duda que Aixa De La Cruz salva este vacío con esta magnífica obra, que supera con creces las dificultades de enfrentarse a estas situaciones vidriosas, extraordinariamente complicadas, gracias a su enorme e inteligente habilidad literaria, se compartan o no las insinuaciones o visiones de sus personajes, incluso el cerrado universo en el que todos estos se mueven.

Salto de Página acierta con la publicación de esta novela, porque además de permitirnos leer a esta gran escritora, viene a suplir las carencias de una literatura que en general parece atascada de temas y personajes tan recurrentes como similares, cuando tenemos situaciones tan cercanas en el tiempo como radicalmente singulares, que podrían provocar una gran explosión creativa. Algo de lo que nos consuela esta estupenda novela.

Jorge Riet