Isabel de Austria: una reina sin ventura

Opinión:

Hay muchas reinas que han pasado desapercibidas al quedar relegadas a un segundo plano- Y ello, a pesar de pertenecer a familias o dinastías poderosas. Una de ellas es Isabel de Austria. A pesar de ser nieta de los Reyes Católicos, de Maximiliano I e hija de Juana La Loca y Felipe El Hermoso apenas es conocida en nuestro país y la documentación que hay en los archivos españoles es muy escasa. Pero ahora, gracias a esta biografía que ha escrito Manuel Lobo Cabrera y que ha publicado la editorial Cátedra, Isabel de Austria será menos desconocida.

El libro es muy bueno y no se hace largo sino todo lo contrario: la lectura es tan amena que se te hace más corto de lo que es. Como historiadora me ha resultado fascinante descubrir a esta mujer que, como otras muchas, tuvieron un papel más importante del que les permitieron. Durante 8 años fue la reina de Dinamarca a raíz de su matrimonio con el rey Cristian II. Era una mujer muy inteligente, en poco tiempo aprendió a hablar danés pero el hecho que más me ha llamado la atención es que fue la primera Austria en convertirse al protestantismo. Puede que parezca una tontería pero, en pleno XVI, hacerlo era todo un atrevimiento más si tenemos en cuenta que la Casa de Austria era un baluarte defensor del catolicismo, su hermano era Carlos V, que luchó contra el protestantismo. 

"Isabel de Austria: una reina sin ventura" no es sólo una biografía, en el fondo es un manual de Historia. A través de él, de la vida de la reina, somos testigos de cómo eran las relaciones políticas en el siglo XVI, las alianzas matrimoniales que establecían relaciones, sellaban pactos de paz e impedían guerras. Isabel de Austria, al igual que su tía Catalina de Aragón y sus hermanas, fue un peón en manos de estas tácticas polítcas. Y, en ellas, pese a estar emparentados muchas veces la familia o los lazos familiares se olvidaban. Isabel de Austria pidió ayuda a su tía Catalina de Aragón  y Enrique VIII  pero se la denegaron. Personalmente, todas estas intrigas familiares me parecen fascinantes.

El libro recoge, también, los años de reinado de Cristián II así como menciona a los hijos de la pareja. Tuvo seis hijos de los que sólo sobrevivieron tres. Al morir muy joven la reina, fue Carlos V quien se hizo cargo de los futuros enlaces. También hace una breve referencia a cómo la ha tratado el Arte analizando los diversos retratos que hay sobre ella y el resto de la familia.

Manuel Lobo Cabrera tiene un estilo narrativo directo, claro y muy ameno. Además se nota mucho la documentación previa, el pateo de archivos en busca de información. Por eso, no debemos verlo como una biografía más sino, también, como un manual de Historia Moderna, de la Historia de la Europa del XVI.

Ysabel M.