Hijas del Sur

Opinión:

Puede decirse, sin ser una exageración, que la novela de Deb Spera, "Hijas del Sur", es una de las sorpresas literarias del año y de las mejores. A ello se une el hecho de ser su primera novela, algo que sinceramente no parece, ya que toda rebosa una gran madurez y un estilo casi perfecto. De principio a fin logra que el lector no pueda apartar la mirada del libro y se enfrasque en la lectura.

Son muchos los ingredientes que contribuyen a ello. Uno es el lugar donde está ambientada la historia: el Sur de Estados Unidos, concretamente en el Estado de Carolina del Sur y en un momento un tanto peculiar: 1924. Aún no ha tenido lugar el Crack del 29, pero la situación tanto económica como social es bastante delicada. Una terrible plaga ha arrasado los campos sumiendo a la población en una situación casi crítica. El lugar que rodea a las protagonistas de la historia no es idílico, no son las calles de una gran ciudad como Nueva York o Los Ángeles, sino pantanos llenos de caimanes y plantaciones de tabaco. La sociedad de esta zona del país es mucho más conservadora que la que habita en las grandes ciudades y ello se traslada al carácter de sus habitantes.

Es también una novela de mujeres y bastante especiales para ser más exactos. Mujeres que, pese a todas las calamidades que pasan, logran superarlas y sobrevivir en un momento y lugar donde no era fácil hacerlo. Ellas son Gertrude, Retta y Annie y tienen tras de si una historia que les marca. Gertrude está atrapada en un matrimonio del que tan solo recibe malos tratos; Retta es una mujer de color. Trabaja en la casa de los Cole, que fueron los dueños de su familia hasta hace poco tiempo, ella es libre, pero sigue sufriendo la marginación por el color de su piel. Aunque son bastante diferentes entre sí -de ellas la que tiene una mejor posición social es Annie- crean un vínculo muy fuerte. Me han gustado mucho estas tres protagonistas. Ellas también son quienes nos van relatando la historia, sus voces se alternan en los capítulos.

Pero si las mujeres de la novela son así, no puede decirse lo mismo de los hombres. Estos se llevan la peor parte. Son déspotas y violentos, egoístas empezando por el marido de Gertrude, Alvin, y siguiendo con su suegro o con el señor Cole. Ninguno de los tres muestra afecto o algún sentimiento similar. De los tres, el más oscuro es el señor Cole. Tras esa aparente amabilidad encierra a todo un monstruo. No hay excusas que valgan en sus comportamientos, ni siquiera la falta de cariño o la humillación a la que somete constantemente su padre a Alvin. Lo cierto es que son de esos personajes que no puedes dejar de odiar o coger manía.

Deb Spera ha recibido muy buenas críticas por esta novela y, la verdad, es que coincido con todas ellas. Se aprecia mucha madurez en su forma de escribir, pese a ser su primera novela no se aprecian errores de principiante. Se nota que la escritura forma parte de ella, que ha habido escritos previos a esta primera publicación. Como la historia transcurre en el sur de los Estados Unidos, la trama tiene esa atmósfera que transmite la zona. Es una novela sureña. Creo que ha sabido reflejar muy bien la coyuntura del momento mostrando otra cara del país lejos de las grandes zonas urbanas. Aquí hay un ejemplo de la América profunda y más en un momento como 1924 marcado por esa crisis y por esa mala situación social y económica. El relato que muestra la autora me ha parecido perfecto.

"Hijas del Sur" me ha sorprendido. Es una historia muy apasionante la que nos relata. A medida que vamos avanzando hacía el final va aumentando la tensión. Todo está perfectamente argumentado y entrelazado. Es, por eso, una lectura más que recomendada, una gran apuesta.

Ysabel M.