Anika entre libros

Entrevista a Pedro de Paz por "El documento Saldaña"

"La novela es, entre otras muchas cosas, un homenaje sentido y consciente hacia esa ciudad que tanto me ha dado en muchos aspectos"

Firma: Joseph B. Macgregor / Fotos: autor / Marzo 2009

 

"El documento Saldaña" es una novela de intriga ambientada en el Madrid actual en torno a un documento que perteneció a un coleccionista de antigüedades apellidado Saldaña y cuya colección - un auténtico tesoro valorado en varios millones de euros - permanece escondida. El documento Saldaña aporta las pistas necesarias para encontrarlo.

 

Miguel Cortés es un buscavidas, sin oficio ni beneficio, que subsiste aceptando trabajos al margen de la legalidad, al que un día le encargan la recuperación del documento Saldaña porque le ha sido sustraído a la persona que lo custodiaba. Así, se producen varias muertes de personas relacionadas de algún modo con el documento. A la par, otros personajes intentan desde diferentes frentes encontrar el documento: un sicario de la Mafia Rusa, Varela -un catedrático de Historia del Arte de la Complutense- o Lola Álvarez, una chica que trabaja en una galería de arte y que terminará aliándose con Cortés en su investigación.

 

La misión de "El documento Saldaña" es entretener y lo hace, y mucho además, utilizando para ello una trama que interesa, bastante intrigante, y acertando en el dibujo de unos personajes muy atractivos, muy bien pensados y caracterizados, lo cual nos invita de inmediato a preocuparnos por su suerte.

Y la ciudad de Madrid como paisaje para desarrollar la acción, marco escénico sin igual al que se le saca un gran partido, convirtiéndose casi en coprotagonista de la historia.

Charlamos con su autor, Pedro de Paz, sobre los aspectos más curiosos y llamativos de la novela en cuestión.

 

 

ENTREVISTA

 

Pedro, todas las novelas que has escrito hasta este momento transcurren en Madrid ¿por qué eliges siempre esta ciudad como marco escénico en el cual desarrollar tus historias?

Soy urbano por vocación y madrileño por nacimiento y por devoción. Madrid, aparte de ser mi ciudad, me ofrece el marco perfecto para las historias que me gusta concebir. Me cuesta imaginar, ambientar o situar esas historias en un ámbito diferente. Me encanta todo lo que la ciudad es capaz de sugerir y evocar: su historia, su realidad, sus luces y sus Pedrodepaz1sombras, el acervo social y cultural que arrastra consigo... Madrid forma parte de un contexto que, chauvinismos aparte y sin restar ningún mérito a otras ciudades, me llega muy dentro.

 

En "El documento Saldaña" la ciudad de Madrid tiene gran importancia, citando edificios arquitectónicos, iglesias y templos, museos, el metro… se convierte casi en coprotagonista de la historia…

Es muy habitual a la hora de hablar de una novela el recurrir al tópico de indicar que el lugar donde transcurre es un personaje más, pero, en este caso, no se trata de un tópico. "El documento Saldaña" no sería lo que es sin el elemento de Madrid por medio. Sería otra cosa, buena o mala, mejor o peor, pero no sería "El documento Saldaña". La novela es, entre otras muchas cosas, un homenaje sentido y consciente hacia esa ciudad que tanto me ha dado en muchos aspectos.

 

Y también la geometría…

Bueno, también. Pero ese es un recurso clásico en las novelas de tesoros. No puede ni debe hacerse de otra forma para no traicionar ese espíritu. "El mapa conduce al tesoro y la 'X' marca el lugar", dicen, ¿no? Yo lo único que he tratado de hacer ha sido exprimir un poco más el recurso, engalanándolo y embelleciéndolo. La "X" en una isla desierta ofrece un escaso juego. En una ciudad como Madrid ofrece todo un universo de posibilidades.

 

Una de las cosas que más curiosidad me provocó durante la lectura de "El documento Saldaña" es saber si realmente existió Saldaña, el coleccionista creador del documento… ¿Te inspiraste en algún personaje real?

Sí y no. Rodrigo Saldaña, como tal, es un personaje de ficción, pero su biografía está formada por un compendio de personas y circunstancias que sí tuvieron su reflejo en la vida real. En el primer cuarto del siglo pasado existieron una serie de personalidades madrileñas, propietarios de importantes elementos artísticos, que ante lo tumultuoso de los tiempos previos a la guerra civil española, evaluaron la posibilidad de ocultar sus colecciones con el fin de que no fuesen expoliadas. O destruidas, en el peor de los casos. Y se plantearon la posibilidad de ocultarlas en algún lugar secreto de Madrid para no tener que trasladarlas a lugares excesivamente lejanos. Pero, hasta donde sé, ninguno terminó llevando a cabo esos planes ¿O quizá sí?

 

¿Entonces la leyenda del tesoro desaparecido durante la guerra civil no es tal leyenda... o sí?

Quién sabe, amigo Joseph, quién sabe…

 

El personaje principal de la novela -aunque es cierto que es una novela coral- es Miguel Cortés, un buscavidas que acepta trabajos fuera de la legalidad y al que al parecer sólo le importa el dinero, un superviviente nato… ¿Qué aspectos te interesan más de este personaje?

Por una parte, su faceta de perdedor. Las adversidades de la vida y aquellos que las sufren ofrecen un mayor juego a la hora plantear una historia de luces y sombras.

Por otra parte, me fascina su extraña moralidad, en la que coexisten una serie de reglas para desenvolverse en un entorno hostil que carece de ellas. O quizá sea precisamente por eso. Porque el mundo en el que se maneja Cortés carece de ellas, él necesita aferrarse a algún código de conducta que le impida perder completamente el norte. Esa aparente contradicción me resulta muy sugerente.

 

¿Y de qué modo piensas que Cortés puede resultar un sujeto atractivo para el lector?

Cortés no es un personaje ni bueno ni malo. Es un superviviente nato que trata de actuar de una manera honesta en un contexto en el que la honestidad no siempre va de la mano de la honradez o la legalidad. Y ese "escribir derecho con renglones torcidos" es uno de los aspectos del carácter de Cortés con el que más suele empatizar al lector. A todos nos Pedrodepaz2gustaría actuar como Cortés ante determinadas circunstancias.

 

Al principio, cuando Cortés emprende la tarea de intentar encontrar el tesoro, parece que sólo le mueven razones económicas, lo hace porque le van a pagar bien el trabajo… sin embargo un suceso inesperado le obliga a cambiar de postura y el asunto se convierte para él en un asunto personal…

No es que lo parezca. En un principio, a Cortés tan solo le mueven intereses económicos. Pero precisamente por esas reglas a las que antes hacía referencia, el asunto termina convirtiéndose en algo personal. Porque Cortés no dispone de nada más en la vida. Esas reglas son para él lo más sagrado porque son su único patrimonio. Y si alguien las transgrede, Cortés se vuelve implacable. Como nos volveríamos cualquiera de nosotros si se tratase de defender lo único que poseemos.

 

¿Las razones que mueven a Lola son realmente tan altruistas?

Bueno, no olvidemos que ella misma confiesa que la resolución del asunto le supondría una excelente promoción profesional. Para ella ese aspecto es muy importante. La cuestión es que no es solamente esa circunstancia la que le empuja a adentrarse en la aventura. A todos nos pasa lo mismo.

En numerosas ocasiones no hay una única razón que nos empuje a tomar un determinado camino. Y entre las de Lola, algunas son altruistas y alguna otra no tanto. Lola es una buena chica. Más idealista que Cortés. Lo que no quiere decir más ilusa.

 

¿De qué modo la pareja formada por Cortés y Lola funciona a lo largo de la trama de la novela?

Forman un buen complemento. Lola posee un tipo de astucia que Cortés nunca ha llegado a desarrollar porque jamás le fue necesaria. Es mucho más culta y resuelta que su compañero de aventuras. Es capaz de ver mucho más allá que él.

Por otra parte, Cortés posee la impulsividad, la fortaleza y la energía del que está acostumbrado a tener que salir airoso de trances peligrosos y poco recomendables, un entorno en el que Lola, por su trayectoria vital, nunca ha tenido la necesidad de desenvolverse.

Lo dicho. Son un complemento perfecto.

 

El título de uno de tus primeros libros alude a Durruti. El gato de Cortés se llama Durriti ¿Por qué razón este guiño? ¿Te interesa especialmente esta figura histórica?

Aparte de fascinarme la figura histórica de Durruti, la razón es otra. Me encantan los juegos literarios, particularmente los guiños insertos en los textos. No hay texto que no haya escrito que no incluya montones de ellos. "El documento Saldaña" no es una excepción. Y me siento particularmente satisfecho cuando un lector me escribe para decirme que ha encontrado alguno de ellos.

En efecto, el nombre del gato de Cortés es un homenaje a mi primera novela y al personaje que la interpreta. Pero el libro contiene algunos más, a otras de mis novelas y a otros autores a los que admiro y respeto.

En exclusiva para esta entrevista, desvelaré uno de ellos: el nombre de la sala de subastas donde Matías Roncero adquiere la vieja biblioteca de Rodrigo Saldaña, la sala Claymore de Barcelona ¿A nadie le suena? Porque es un lugar ampliamente empleado por otro autor, español por más señas, en muchas de sus novelas.

 

¿Por qué has decidido que uno de los "malos" sea Varela, un catedrático de Historia del Arte de la Complutense? ¿Alguna deuda del pasado que saldar quizá, je, je, je?

Ja ja ja. No. Como diría Cortés: "No es personal. Sólo negocios". Era cuestión de coherencia argumental. En ambos bandos debía haber un experto que supiese enfocar la interpretación del documento Saldaña. En uno era una galerista de antigüedades. En el otro encajaba un catedrático. No hay más detrás.

 

¿Te has documentado mucho para escribir esta novela?

Bastante. La idea original que formaba la base de la trama la tuve prácticamente clara desde el principio así que la investigación se centró en documentar de forma precisa y exhaustiva los escenarios en los que iba a desarrollarse la historia, aspecto crucial para su desenlace. Al transcurrir en Madrid, la tarea no me resultó dificultosa porque muchos de los conocimientos aportados a la novela ya los poseía anteriormente a base de lecturas previas, pero encajar coherentemente las piezas del rompecabezas me llevó incluso más trabajo que recopilarlas.

 

¿Cortés aparece en novelas anteriores o lo creaste inicialmente para esta novela? ¿Aparecerá en las próximas?

Cortés nació como personaje en esta novela. Miento. Cortés iba a ser el protagonista de otra novela que tenía en mente, pero, al final, fue incorporado a ésta. Hasta ahora ha protagonizado "El documento Saldaña" y un relato breve que puede leerse en mi página web.

Y, desde luego, volveremos a saber de él. No es mi intención convertir al personaje en una franquicia, pero en cuanto disponga de una historia en la que Cortés encaje, volveremos a tener noticias suyas. Y algo hay en mente.

 

¿Estás trabajando en alguna novela actualmente?

Estoy terminando una novela de intriga con tintes sobrenaturales. Probablemente estará terminada en un mes más o menos. Es algo un poco diferente a lo que he hecho hasta ahora. Aunque me gusta practicar un género concreto como es el de intriga y moverme entre sus patrones, me atrae el reto que supone renovarme en la medida de lo posible, incorporar nuevos elementos, nuevas situaciones, nuevos planteamientos.

 

Corren rumores acerca de un proyecto tuyo que ha pasado por algunas curiosas peripecias hasta el punto de haberlo desechado, Pedrodepaz3¿puedes contarnos algo?

Ese proyecto está maldito. Se me ocurrió un argumento muy bueno para una novela, un technothriller. Nada novedoso pero con un enfoque bastante original. Y dos meses después, un cabrón de novelista -con todo mi cariño- cuyo nombre prefiero mantener en el anonimato publica una novela en la que una parte del argumento se basa en un enfoque con bastantes puntos en común con el mío. Me como los puños de rabia, pero sigo con el asunto porque hay situaciones sustanciales que difieren lo suficiente y la idea me sigue pareciendo muy buena. En un momento dado, se me ocurre una forma de integrar la Operación Valkiria -una apasionante historia que conocía desde tiempo atrás- en la trama. Y dos meses después va el cabrón de Tom Cruise -también con todo mi cariño aunque no creo que a Cruise mi cariño le importe demasiado- y decide filmar la historia de la Operación Valkiria. Y para que la gente termine por decirme que escribí la novela a la estela del Tom Cruise, casi prefiero pasar olímpicamente. Y los lectores se pierden una novela cojonudísima. Fin. De todo ello puedo aportar testigos fidedignos.

 

¿Por qué razón crees que no se ha escrito hasta ahora en nuestro país una literatura de género al estilo americano o europeo de calidad como ésta?

Bueno, lamento disentir. Aunque la eclosión masiva de autores españoles practicantes de ese tipo de literatura sea un fenómeno más bien reciente, en nuestro país se lleva escribiendo una digna y excelente literatura de género desde hace tiempo. Particularmente novela negra y de aventuras. Ahí tenemos a Andreu Martín, a González Ledesma, a Juan Madrid, a Jordi Sierra i Fabra, a Vázquez-Figueroa… Grandes autores con una larga trayectoria a sus espaldas.

Otra cuestión es que en su momento, salvo excepciones, no adquiriesen la misma repercusión que sus homónimas en el extranjero. En ese sentido, les guste o no a algunos puristas, el que abrió el camino y demostró que aquí éramos tan buenos en esas lides como los de fuera fue Pérez Reverte y, de una manera u otra, todos hemos ido aprovechando esa estela. De ahí que, actualmente, la presencia sea mayor. O se note más. Pero antes de Pérez-Reverte ya se hacían grandes cosas.

 

¿Cuáles son tus influencias literarias más importantes?

Me considero influenciado por todo aquello que despierta mi interés como lector. En esas circunstancias, más que de autores, correspondería hablar de géneros. Particularmente la novela negra y policíaca sin dejar de lado géneros más convencionales como la novela de intriga, de acción, de aventuras.

Dentro de esos géneros, mis intereses oscilan entre Conan Doyle -el maestro-, Hammett, Chandler, Thompson o Spillane y autores más recientes como Preston & Child, CrichtonMichael Connelly o incluso el Stephen King de sus inicios. De todos se puede aprender si se presta la atención adecuada.

 

¿Tienes buena opinión de novelas como "El Ocho" o "El código da Vinci"?

Tengo distinta opinión sobre ambas. A "El Ocho", al margen de su calidad -y de que le sobran trescientas páginas-, hay que reconocerle el mérito de ser una de las pioneras en el empleo de una serie de recursos que marcaron una pauta a seguir en la literatura de género como es el insertar un objeto legendario, antiguo y misterioso en una trama de intriga desarrollada en la época actual, las teorías conspirativas, las referencias históricas en el argumento -que no la novela de ambientación histórica, no confundamos- y la alternancia en la línea temporal de la narración. El descubrimiento de esos elementos, que tanto juego dieron después a otros autores, merece como poco un respeto. Nos guste la novela o no.

Respecto a "El código da Vinci"… mejor lo dejamos.

 

Pues muchas gracias, Pedro… si quisieras añadir alguna otra cosa más…

No. Nada más. Sólo agradeceros -a ti y a Anika- la oportunidad brindada con esta entrevista y deciros que he disfrutado mucho con tan sagaces preguntas, plenas de contenido, certeras, relevantes, interesantes…

¡Ah!, que vais a publicar la entrevista igualmente. Pues eso, que lo he pasado muy bien.

 

Pedrodepaz -opiniones

 

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