Entrevista a Marta Rivera de la Cruz por "La vida después"

 

La primera vez que me adentré en el universo de Marta Rivera de la Cruz fue, tal vez como la mayoría del gran público, cuando leí "En tiempo de prodigios", injusta finalista del Premio Planeta 2006, ya que mereció haber sido la ganadora. Su poder narrativo, su imaginación, sus historias y sus personajes me cautivaron. Me sorprendió descubrir que no era la primera novela de Marta Rivera. Y me sorprendió porque no era posible que una escritora tan buena no fuese más conocida. Pero a la vez entendí que detrás de aquella historia de afectos perdidos e historias secretas había mucho trabajo de fondo.

Desde entonces no he dejado de seguirle la pista y de disfrutar con sus historias y sus maravillosos personajes hasta llegar a la última obra que ahora acaba de publicar, "La vida después". Otra novela de afectos, de amores, de misterios, de búsqueda de la felicidad, una historia como las de siempre pero a la que da una vuelta de tuerca: la historia un hombre y una mujer que son amigos y nada más que amigos, sin más. Una amistad que rompe barreras y levanta recelos incluso hasta cuando la muerte les separa. Es la historia de Victoria y Jan, dos seres solitarios y extraordinarios que se encuentran un buen día y nunca más se separan aunque estén a miles de kilómetros de distancia, aunque muera uno de ellos. Es un drama a priori, sí, pero un drama optimista, un drama positivo, un drama como dramática es la muerte de un ser querido, pero a raíz del cual el resto de personajes implicados se va a dar cuenta de todo el tiempo que perdieron por no aclarar incertidumbres, y van a sacar en limpio todo lo que se necesitaban y lo que se necesitan ahora y lo importante que cada uno de ellos es en la vida de los otros.

Nadie mejor que la propia autora, Marta Rivera de la Cruz para hablarnos en Anika Entre Libros de esta excelente novela.

 

...Quiero reivindicar la amistad por encima de todo, no como camino para llegar al amor...

 

 

ENTREVISTA

　

La vida después está en la calle desde primeros de octubre y parece que lleva un buen ritmo de ventas, ya que en dos meses va por la cuarta edición ¿contenta?

Mucho, el libro arrancó muy bien las primeras semanas y ha tenido que competir con otras novedades que siempre salen en otoño, incluso con los Premios Planeta que acaban de salir. Pero está funcionando bien y ahora estoy muy contenta por la tercera edición.

　

De seguir así seguramente habrá un quinta...

Eso irá en función de lo que vaya sucediendo, hasta que no pase Navidad, que es la época de venta grande de libros, no se puede decir nada. Pero ahora mismo hay muchos ejemplares de La vida después colocados, creo que suficientes para cubrir las necesidades hasta las fiestas. Y luego ¿quién sabe?

　

¿Por qué una novela sobre la amistad entre un hombre y una mujer?

Porque es un tema que aparece en muchas novelas y sobre todo en muchas películas, pero que siempre acaba dándose la vuelta: al final el amigo se da cuenta de que está enamorado de su amiga, o la amiga la que en realidad quiere que su amigo sea su novio. Cuando empecé a pensar en esta novela yo quería una historia en la que los amigos fueran nada más que amigos y que se reivindicase la amistad por encima de todo, no la amistad como camino para llegar al amor.

　

¿No crees que esta amistad tan perfecta entre Victoria y Jan que levanta tantas suspicacias, genera mucha infelicidad a su alrededor, sobre todo a Marga, la esposa de Jan?

Sí, pero esas cosas pasan siempre. Marga sufre mucho, por supuesto, pero a medida que pasa el tiempo va comprendiendo que esa amistad es sólo eso y es diferente del amor que Jan siente por ella. Lo que pasa es que ella nunca se ha parado a pensarlo. Al final uno se va dando cuenta de que, a diferencia de la amistad que es más generosa, el amor es más posesivo, y acaba reconociendo que tienen que existir esos espacios que tu pareja no comparte contigo, y eso es lo que le pasa a Marga. Incluso la propia Victoria se da cuenta de que puede tener una buena relación con Marga cuando ya no esté Jan.

　

Pero es triste que tenga que morir esa persona a la que quieren las dos, aunque de manera diferente, para que puedan llegar comprenderse...

Sí, sobre todo que tenga que desaparecer Jan para que Victoria y Marga encuentren su propio nexo de conexión que no es él, porque son dos mujeres muy diferentes pero que pueden ser amigas. Sin embargo las cosas se suelen complicar no por lo que decimos si no por lo que nos callamos.

 

En tus novelas suele aparecer casi siempre una historia situada hace muchos años y que tiene una repercusión especial e importantísima en la trama principal y en el presente de los personajes, ¿por qué?

Yo recurro al pasado porque me encanta la idea de viajar en el tiempo, y ahora mismo, la única forma de hacerlo es mediante la ficción y como autora lo paso muy bien. Y es que el pasado es lo único que no podemos cambiar. Sobre el presente vamos actuando, el futuro está por construir y no sabemos si quiera lo que va a ser. Sin embargo el pasado es una cosa pétrea, está ahí y eso no lo mueve nadie, y las repercusiones de lo que alguien ha hecho hace cincuenta años en nuestra vida pueden ser increíbles, pero para mal y para bien.

　　

Recurres casi siempre a épocas similares, principios o mediados del siglo XX...

Es un periodo muy atractivo literariamente y sobre todo porque es un pasado que todavía puede operar algún cambio en el presente actual. Es más difícil explicar cómo afecta a lo que ocurre ahora algo que sucedió hace doscientos años. Sin embargo, si nos situamos hace medio siglo estamos hablando de gente que todavía puede estar viva y que te puede proporcionar recuerdos de primera mano.

　

Los personajes de tus novelas a mí personalmente me fascinan. Son ricos, interesantes, con muchos matices. Cuando los construyes ¿son completamente inventados, te fijas en alguien para moldearlos, existe alguno en la realidad...?

Es un proceso bastante inconsciente. Yo entiendo que en mis personajes se va colando gente que conocí, personas de las que me hablaron, cosas que me han pasado a mí y que vas utilizando. Pero muchas veces ese proceso no es del todo consciente y me doy cuenta de que he metido cosas cuando leo la novela, cuando la estoy corrigiendo... Como ya he comentado en alguna ocasión, mis personajes son como un monstruo de Frankestein, hechos de trozos de personas.

　

¿En La vida después cuál es tu personaje favorito?

Quizá Arvid Soderman, creo que es el personaje más original y creo que, aunque aparece muy poco tiempo, es el más compacto, y además tiene un papel decisivo.

　

Sin embargo, la terna protagonista, salvo Jan que está muerto pero que es importante, son cuatro mujeres...

Bueno, es cierto que es una novela en que las protagonistas son mujeres, pero al final los catalizadores de todo lo que ocurre son hombres. Todos los cambios de acción importantes que suceden los provocan hombres: Jan, Faraday y por supuesto Soderman.

　

Y por si fuera poco, aparece un personaje sorpresa, un personaje de lujo: Greta Garbo, que es todo un reto ya que es una actriz mundialmente conocida, un icono del cine.

Yo creo que si te vas a poner a hablar de un artista de cine tienes que buscar un personaje que nadie discuta que es una gran estrella. Y quizá la estrella con mayúsculas es Greta Garbo. Si nos ponemos a preguntar en la calle el nombre de grandes actrices, a mucha gente se le vendrá a la cabeza el nombre de Greta Garbo aunque nunca haya visto una película suya. Su descubrimiento es como el cuento de la Cenicienta, la chica que trabaja en unos grandes almacenes y se convierte en actriz de éxito. Pasa muy bien la transición del cine mudo al sonoro, triunfa en Hollywood, y después se retira en la cumbre a los 38 años y nunca más se la vuelve a ver. Eso contribuye todavía más a multiplicar ese aura de misterio que tiene y a mí como personaje me parece muy interesante. No es una novela sobre Greta Garbo pero sí me gustaba incluir al menos ese símbolo de la edad dorada del cine.

　

Además esa parte de la historia, que es fundamental para el desenlace, es especialmente emotiva sobre todo para los amantes del cine, con dos secuencias fantásticas: la filmación de la película inédita de Greta Garbo y otra preciosa que no voy a desvelar para no estropear la sorpresa...

Es una idea que, por una parte parece muy descabellada, pero por otra es perfectamente posible que unos chicos jóvenes, con todos los medios y el material que tenían a su alcance, en un lugar que se cerraba por las noches, se plantearan ¿por qué no hacemos nosotros nuestra película, que no se va a enterar nadie? Y la otra escena que comentas, es un homenaje a la inconsciencia de la juventud y que cuando tienes treinta años te das cuenta de que aquello que hiciste era en realidad una provocación y una locura.

　

Pues en mi modesta opinión es de lo mejor y lo más emocionante de la novela...

Mira, yo tengo clara una cosa y es que las novelas las escribo para los lectores, nunca en la vida he intentado ecribir para los críticos porque lo que quiero es que a los lectores les guste la novela. Escribo e invento historias para la gente que le gusta leer, la gente que coge un libro para entretenerse, para pasar un buen rato, para evadirse. Por eso si alguien me dice que yo he conseguido emocionarla un rato, es lo mejor que pueden decirme porque me siento mucho más cerca de los lectores que de los críticos.

　

Has promocionado "La vida después" de una una manera muy novedosa y original, con un video en el que planteabas la pregunta "¿Pueden un hombre y una mujer ser solo amigos?" con respuestas de todo tipo. ¿Cómo valoras la experiencia?

Nos lo pasamos fenomenal haciéndolo, porque fuimos grabándolo con un iPhone una parte en una fiesta y otra con amigos, incluso en el trabajo. Fue muy divertido luego montarlo, añadir la música... Y la verdad es que el video ha tenido más de mil visitas en YouTube y eso me hace mucha gracia.

　

¿Y crees que ha influido en la buena marcha del libro?

Esto al final es un efecto de acumulación. Si la gente empieza a tener muchas referencias de la novela acabará conociéndola y es más fácil que se acerque a ella. Yo no creo que un libro se venda sólo por un video en internet, a no ser que el video sea un fenómeno y en lugar de mil visitas tenga cien mil, pero creo que todo ayuda.

　

La vida después se ha promocionado mucho también a través de las redes sociales y tú eres una persona muy activa tanto en Facebook, donde tienes una página como autora y otra de la novela, como en Twitter. ¿Crees que estas plataformas son importantes, influyen a la hora de difundir un libro?

Ahora mismo es un momento de sobreproducción de novedades y de información y tal vez las redes sociales acaben siendo un mecanismo estupendo para dar a conocer cualquier producto, incluso la literatura.

Pero claro, hay que aprender a moverse con cierta conciencia. Yo me sorprendo mucho cuando veo que hay gente que invade los muros ajenos con direcciones web o te hacen solicitudes de amistad y lo que quieren es promocionar sus productos. Hay que tener cuidado con eso. Yo en mi muro hago lo que me parece pero no me meto nunca en un muro ajeno a no ser que sea un amigo con quien tienes confianza, y antes le haya pedido permiso, pero no puedes ir imponiendo. La red es muy abierta pero hay unas normas de cortesía.

　

¿Crees que tu relación con los lectores a través de las redes sociales, especialmente Facebook, te enriquece como escritora?

Sí, por supuesto. A todos nos interesa tener respuestas sobre cómo está hecho nuestro trabajo y me encanta que lo valoren, tanto como si es para bien como si es una crítica, desde luego siempre desde el respeto. Por ejemplo que me digan si les gustó más la novela anterior, o si ven una errata... eso está muy bien y yo tomo nota de todo lo que me dicen y desde luego las pienso. A mí cuando me comentan algo de mis novelas, al menos les doy una vuelta.

　

Durante la gestación de La vida después has tenido una gran interacción con tus seguidores de Facebook. Les has ido contando el progreso de su escritura, adelantaste el título de la novela e incluso les has regalado el primer capítulo, algo que no sé si otros escritores hacen...

Yo tengo una relación muy especial con las personas que siguen mi página de Facebook aunque sea gente a la que no conozca. Por eso creo que es justo que vaya compartiendo con ellos cosas que otras personas no saben. El primer sitio donde puse el título de la novela fue en la página de Facebook, porque ya que tenemos una especie de comunidad virtual que nos une, me parece bonito tener esos detalles. Y la publicación del primer capítulo fue casi más una estrategia comercial. Creo que es justo probar una cosa antes de comprarla y lo que no quiero de ninguna manera es que una persona se compre el libro y no le guste. Eso me da mucha rabia y si de mí dependiera yo le devolvería el dinero. Por eso, el hecho de colgar varias páginas de la novela le da a los posibles lectores idea de lo que es La vida después y cuando lo leen puede no interesarles, o si les gusta que se animen a leerlo.

　

Para terminar vamos a hacer un juego. Ya que es una novela en la que el cine es protagonista, ¿has pensado qué actores te gustaría que interpretaran La vida después si se hiciera una película?

¡Qué difícil! Una Victoria estupenda sería Soledad Villamil (El secreto de tus ojos). Jan no lo sé... pero Douglas Faraday sería sin duda Clint Eastwood. De todos modos aunque hicieran una película, a mí nunca me preguntarían (risas).

　

Marta Rivera de la Cruz, muchas gracias por dedicarnos este tiempo a contestar nuestras preguntas y hablarnos de tu última novela que desde Anika Entre Libros recomendamos a todos los lectores.

　

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