Anika entre libros

Entrevista a Manuel Marlasca y Luis Rendueles por "Una historia del 11-M que no va a gustar a nadie"

"...Hoy sigue habiendo gente de Al Qaeda en España. Es muy difícil luchar con ellos y además es un combate desigual entre los asesinos y los que respetan leyes y estado de derecho... Luis Rendueles"

Firma:  Pilar López Bernués / Fotos: autores / Noviembre 2007

 

Manuel Marlasca y Luis Rendueles, ambos nacidos en 1967, se conocieron en 1990 en la redacción del diario El Sol. Desde su encuentro han trabajado juntos para diversos medios de comunicación y han informado de algunos sucesos importantes ocurridos en España, como el asesinato de las niñas de Alcàsser, el secuestro de Anabel Segura, los crímenes del Asesino de la baraja o el Asesino en serie de Castellón, entre otros muchos casos. Sus libros "Así son, así matan" y "Mujeres letales", ambos dedicados a la criminología, han sido un éxito editorial.

En 1999 Luis Rendueles obtuvo el Premio al Periodista del Año por sus reportajes sobre el secuestro de la farmacéutica de Olot.

Actualmente, ambos reporteros y escritores forman parte de la redacción de la revista Interviú, y aprovechamos la publicación de su libro "Una historia del 11-M que no va a gustar a nadie" para charlar con ellos. 

 

...Parecía claro que los políticos querían llegar con la confusión hasta el momento de las votaciones, pero su policía fue eficaz y comenzó a esclarecer los atentados antes de lo que esperaban... Manuel Marlasca

 

 

ENTREVISTA

 

Manuel y Luis... Parece que os interesa especialmente investigar sobre temas criminales, controvertidos, dudosos... ¿por qué este interés en particular?

Manuel Marlasca:

Llevamos veinte años dedicados al periodismo de sucesos en distintos medios (radio, prensa, televisión) y desde 1999 trabajamos juntos en Interviú. Nuestro trabajo en la revista son los temas de sucesos e investigación. Y, afortunadamente, casi ninguno de los temas que hemos trabajado está rodeado de tanta controversia como lo atentados del 11 de marzo.

Luis Rendueles:

El periodismo de sucesos me parece más limpio que el político. Creo que lo que ocurrido el 11-M es que precisamente se han mezclado intereses políticos en un suceso terrible.

 

Acabo de leer vuestro libro "Una historia del 11-M que no va a gustar a nadie" como base y punto de partida para la entrevista... ¡A mí sí me ha gustado, por cierto! ¿Qué os impulsa a investigar sobre ese tema en concreto?

Manuel Marlasca:

Se trata del atentado más grave de la historia de España. Era lógico que en el desempeño de nuestro trabajo abordáramos los atentados del 11-M. De hecho, en Interviú hemos publicado infinidad de reportajes sobre ese tema. Lo que ocurre es que muchas cosas se nos habían quedado fuera y creíamos que un libro sería una buena salida para poder contar lo que sucedió antes del 11-M, el 11-M y rendueles-marlascadespués del 11-M de forma ordenada y con el mayor rigor posible.

Luis Rendueles:

Desde primavera de 2001 trabajamos sobre lo que algunos llamaban la amenaza fantasma (integrista). Luego llegaron los atentados de Estados Unidos y todo ha ido creciendo. Cuando ocurrió la matanza, era obligatorio trabajar sobre ella. Más, cuando algunos empezaron a contar medias verdades.

 

Las imágenes del terrible y absurdo atentado las tendremos grabadas mucho tiempo, justamente por lo inconcebible que es matar, especialmente en nombre de algún "Dios", pero tras la lectura del libro me ha asaltado una cuestión: ¿Cómo es posible que después del 11 de septiembre de 2001 conocidos integristas de Al-Qaeda campearan por España a sus anchas?

Manuel Marlasca:

Antes del 11-S, en España ya se estaba investigando a una red integrista muy importante, la desarticulada en noviembre de 2001 en al operación Dátil. También se hicieron redadas contra integristas argelinos del GSPC (Grupo Salafista para la Predicación y el Combate) -hoy integrado en lo que se llama Al Qaeda del Magreb-, pero entonces España era considerado un país de paso y de reposo para los mujahidines que iban a combatir a Bosnia o a Chechenia. Precisamente, la desarticulación de la célula de Abu Dadah (operación Dátil), posibilitó que los que entonces eran segundones, como Serhane El Tunecino, ascendiesen en el mundo del integrismo.

Luis Rendueles:

Muchas religiones han matado a miles de personas en el nombre de Dios, Alá, Yahvé... Y también se ha matado a miles de religiosos por parte de opciones que exigían casi el compromiso de religiones laicas (el comunismo, el anarquismo...). Hoy sigue habiendo gente de Al Qaeda en España. Es muy difícil luchar con ellos y además es un combate desigual entre los asesinos y los que respetan leyes y estado de derecho. Tenemos la razón, pero ellos tienen la disposición total a matar y morir.

 

En todas las cuestiones de la vida tendemos a creer que nunca nos tocará a nosotros: Accidentes, enfermedades mortales... ¿Era previsible el 11-M?

Manuel Marlasca:

Se habían recibido varios avisos de Interpol, de Europol… Pero la amenaza más clara llegó cuando asesinaron en Irak a siete agentes del CNI y con los atentados de Casablanca, uno de cuyos objetivos fue la Casa de España. No sabemos si era previsible, pero lo que está claro es que no se tuvieron en cuenta esos avisos. Además, tras los atentados, se supo que un grupo yihadista radicado en Irak había amenazado expresamente a España a través de sus diatribas en Internet. Y el mismísimo Osama Bin Laden incluyó a España dentro de los países enemigos de su causa y, por tanto, podía ser atacado.

Luis Rendueles:

No era previsible que consiguieran dinamita española y que provocaran semejante matanza. El Tunecino ya dijo en verano de 2003 que quería hacer algo, no sabía si atracar una joyería, matar un policía, pero no tenían como. Otros hablaban de volar las torres kio ya en 2003 pero no tenían explosivo. Es El Chino quien consigue, con sus amigos asturianos, acceso a la dinamita, por eso hacen un atentado tan brutal, el más brutal que pudieron.

 

¿Por qué durante tres años nadie tuvo en cuenta indicios, chivatazos, denuncias y un largo etc.? ¿Es posible que la seguridad del país pase por el filtro de rencillas, envidias, intolerancia o despreocupación, según el caso, de diferentes organismos policiales?

Manuel Marlasca:

Los organismos policiales están formados por personas. Y esas personas, en ocasiones, tienen comportamientos censurables y sentimientos que son comunes a mucha gente: ambición, envidia, celos… Evidentemente, algo de todo esto hubo antes y después del 11 de marzo, pero no creemos que los atentados se puedan atribuir exclusivamente a esto.

Luis Rendueles:

La seguridad de un país pasa por las personas dedicadas y muchas mal pagadas para ello. Hay de todo, como entre los periodistas. Y se tuvieron en cuenta las denuncias, pero no se valoraron adecuadamente. Un policía nos contó que si el 10m alguien hubiese ido a contarles que traficantes de droga y albañiles marroquíes con ayuda de mineros asturianos iban a volar trenes, le habrían mandado a su casa.

  

La misma policía, no obstante, le ganó la carrera al PP al detectar en tiempo récord a los implicados en la matanza…

Manuel Marlasca y Luis Rendueles:

Como contamos en el libro, los políticos, con el entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, a la cabeza, llevaban un ritmo, un ritmo que era muy distinto al de los policías encargados de las pesquisas. Hay una conversación muy significativa que reproducimos en el libro y que da una idea perfecta de lo que estaba pasando.

Uno de los comisarios encargados de las pesquisas, afín al PP, le dijo el mismo 12 de marzo al director de la policía, Agustín Díaz de Mera: "Que os equivocáis, Agustín, que son los moros". El policía advertía a su director al ver que Acebes seguía insistiendo en sus comparecencias sobre la línea de ETA. Díaz de Mera le contestó: "Vosotros seguid con lo vuestro, no os preocupéis de lo demás".

Parecía claro que los políticos querían llegar con la confusión hasta el momento de las votaciones, pero su policía fue eficaz y comenzó a esclarecer los atentados antes de lo que esperaban.

 

¿Cómo es posible que en una mina, la mina Conchita en concreto -pero seguro que hay más-, no se lleve un control riguroso de los explosivos? ¿Todavía está el asunto tan descuidado después de lo que ocurrió o ya se han tomado medidas?

Manuel Marlasca:

Ahora mismo hay un estrecho control sobre los explosivos. Sería prácticamente imposible repetir algo como lo que sucedió antes del 11-M. En Asturias, el tráfico de dinamita era una actividad consentida durante años: la dinamita se empleaba para desmontar parcelas, para pescar… No se hizo nada durante años.

Luis Rendueles:

La Guardia Civil acudía a las minas una vez al año para comprobar los datos de consumo de explosivos. Fue así desde que en 2003 se aprobó la ley de seguridad privada. Los empleados de mina Conchita los anotaban en números redondos (cientocincuenta kilos, doscientos kilos), lo que facilitaba el trapicheo del sobrante.

 

En vuestro estudio desmontáis el tema de la conspiración, que estuvo muy presente en la mente de muchas personas... ¿Hubiera ganado el PP las elecciones de haberle podido colocar a los etarras la autoría del atentado o si la idea de conspiración marlasca-rendueles2hubiera tenido base?

Manuel Marlasca:

Al Gobierno del Partido Popular le interesaba llegar al 14 de marzo, la fecha de las elecciones, con la confusión, sin que se supiera quién había cometido el atentado. Hicieron grandes esfuerzos para ello, pero sin embargo su policía, sus agentes, los que el Gobierno puso al mando de las investigaciones, fueron más eficaces de lo que ellos pensaban y comenzaron a resolver el 11-M antes de ir a votar.

Luis Rendueles:

Muy posiblemente, sí. La conspiración entendida como que ETA, Marruecos, policías socialistas y otros participan en los atentados y nadie quiere saber la verdad no tiene más base que enredar, dar oxígeno a algunos políticos y vender periódicos

 

En el libro aparecen las vidas de algunos de los integristas islámicos que campaban a sus anchas por España. Vemos en algún caso una lenta pero inexorable transformación hasta llegar al fanatismo ¿A qué se debe semejante actitud?

Manuel Marlasca:

Muchos de los participantes en los atentados del 11-M estaban completamente integrados en nuestra sociedad. Tuvo que haber, de hecho hubo, varias personas que dieron carga ideológica a esta gente, alimento integrista que les sirvió para convertirse en asesinos.

Luis Rendueles:

El Tunecino era un niño bien, hijo de diplomáticos, que llegó a España en 1994 para estudiar becado en la universidad. Durante esos diez años hasta su suicidio en Leganés, inicia un lento viaje al fanatismo. En ese viaje le animan y le dan aliento, algunos imanes, discursos y compañeros, ex combatientes de Bosnia y Afganistán que vuelven a Madrid convertidos en héroes...

 

Un caso que me ha "tocado", y casi en referencia a la pregunta anterior, es el del joven Ashri Rifaat, de paso por España para ir a buscar a su madre en Bélgica, muerto en el piso de Leganés pero que se escondió bajo la cama en el último momento antes de inmolarse…

Manuel Marlasca:

Ashri es el más joven de todos los suicidas de Leganés. Al llegar a España estuvo atendido por unas monjas. De ahí, hizo un viaje hasta el integrismo más radical que se aprendía en el local de Virgen del Coro. De allí pasó a morir en Leganés, pero debió tener un último momento de debilidad y trató de salvar su vida… Aunque así no fuera al cielo, a reunirse con todas las vírgenes que se supone esperaron a los demás.

Luis Rendueles:

Fue el más joven y casi el becario del grupo. Estuvo en todos los escenarios dejando sus huellas, casi como ninguno de sus compañeros de comando. No tenía formación ideológica ni filosófica alguna, ni tampoco experiencia criminal. Les hacía recados y la compra... Fue el último en llegar y el menos preparado. Parece que simplemente para ellos fue fácil darle un grupo donde integrarse y luego lavarle el cerebro.

 

Otro caso curioso es el de Jamal Ahmidan "el chino", casado con una mujer española que no sospechaba en absoluto su vinculación con Al-Qaeda. Pero lo que llama la atención es que Rosa vestía a lo occidental y hasta creo recordar que llevaba algún pearcing... ¿Cómo se explica? ¿No es una actitud incompatible con la filosofía de los integristas?

Manuel Marlasca:

Jamal no fue un integrista siempre. De hecho, era un traficante de drogas. Al parecer, fue su paso por prisión en Marruecos lo que le volvió más radical. Pero, en cualquier caso, él siempre respetó a su familia española. La nochebuena anterior a los atentados, rezó el padrenuestro en compañía de su suegra y de su novia.

Luis Rendueles:

Los terroristas no tienen tatuajes ni marcas en la cara. Y estos pertenecían a la doctrina Takfir wal Hijra, que les permite, afeitarse, fumar, irse de putas, traficar con drogas... Todo lo que sea útil para sus objetivos. Jamal fue antes que terrorista traficante, y también novio de Rosa y padre de Bilal.

Pero sí, a finales de 2003, Jamal ya está influido por los sermones de El Tunecino y le pide a su chica que se quite el piercing, que no lleve minifalda y no le dé la mano por la calle. Rosa, su madre y su hijo eran el punto débil de Jamal, el lado más humano.

 

Volviendo un poco al principio, hay algunos datos realmente inquietantes... Lamari, en concreto, que estaba condenado a catorce años de prisión, salió antes de tiempo porque entre la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo no se entendieron...

Manuel Marlasca:

Es un caso más de desidia o de negligencia. Unas decenas de metros separan un edificio del otro y nadie se molestó en enviar un papel para evitar que Lamari fuera puesto en libertad.

Luis Rendueles:

El Supremo decidió que estuviera cinco años más en prisión, pero la Audiencia no recibió el escrito hasta veintitantos días después. Entre tanto, quedó en libertad. Fue pura burocracia.

 

En un caso como el anterior, y a la vista del resultado final, es decir: el atentado ¿quién es el responsable?

Manuel Marlasca:

Desde luego, el juez encargado del caso sigue impartiendo justicia. No ha sido sancionado.

Luis Rendueles:

El juez Castro fue investigado y se le abrió un expediente informativo, pero no recibió sanción alguna.

 

Otra cosa que llama la atención es que terroristas fanáticos puedan repartir panfletos en una mezquita, concretamente la de la M-30, en contra de la opinión marlasca-rendueles-presentaciondel Imán, menos absolutista. ¿No existe, o existía, ningún tipo de control?

Manuel Marlasca:

No, en las mezquitas no había ni hoy en día hay demasiado control. Son las autoridades islámicas las que deberían autorregular este asunto, si no lo hace el Gobierno español, como ya lo hace el francés. Cada mezquita está financiada por un gobierno árabe o por un grupo religioso y no hay demasiados controles.

Luis Rendueles:

Algunas veces repartían fuera de la mezquita. En cualquier caso, las grandes mezquitas son wahabíes (Arabia Saudí), defienden el islam más estricto pero en su país y sin violencia fuera de allí.

Los salafistas y takfiríes defienden atentados y crímenes, son una versión mucho más extremista.

En un principio se veía con simpatía o tolerancia a los jóvenes airados que buscaban ayuda para Bosnia o Chechenia. Luego ellos trasladaron su yihad a España.

En cualquier caso, tanto El Tunecino como Amer Azizi perdieron sus trabajos en la mezquita de la M-30 por defender los atentados de Estados Unidos en 2001.

 

Vemos en el libro a otras dos mujeres, aparte de la mencionada, casadas con integristas. Una de ellas, Helena, era hija de un sindicalista de izquierdas... En fin, ambas adoptaron el velo y se convirtieron al Islam, pero hay algo que no me puedo explicar: ¿Cómo es posible que Helena escribiera al presidente del gobierno e incluso al Rey cuando su marido fue detenido y, presuntamente, trasladado a Guantánamo y se quejara de que su país no la apoyara si ni siquiera tuvo una palabra de condolencia o repulsión hacia el 11-M? No sé si tenéis respuesta, yo no...

Manuel Marlasca:

En los juicios, cuando uno entra a declarar como testigo, el juez pregunta si el testigo tiene algún vínculo familiar, de amistad o de enemistad con el procesado. Si lo tiene, no está obligado a prestar declaración.

Luis Rendueles:

Quiero pensar que Helena, que dejó a su país, su familia, sus amigos, sus costumbres y sus libertades siguiendo a un hombre, actúa siempre por amor, a pesar de que esté enamorada de un fanático asesino.

 

España o, para ellos "Al-Andalus" ¿sigue en el ojo de mira de Al-Qaeda?

Manuel Marlasca y Luis Rendueles:

Sí. Están tan amenazada o incluso más amenazada que en las fechas previas al 11 de marzo. Tanto Bin Laden, como su segundo, Al Zawahiri, han amenazado expresamente a nuestro país en sus últimas intervenciones: han convertido en su causa la recuperación para la umma (nación islámica) Al Andalus y Ceuta y Melilla.

 

¿Qué opináis sobre el controvertido tema de permitir o no el uso del velo en los colegios?

Manuel Marlasca:

Mi opinión es que se debe eliminar de nuestras escuelas cualquier elemento discriminatorio y, para mí, el 'hiyab' lo es. Llevamos muchos años hablando de educación no sexista y de educar a los jóvenes para prevenir la violencia de género. ¿Vamos a permitir ahora esa forma de discriminación?

Luis Rendueles:

No tengo suficiente información sobre el tema como para opinar. Quiero que todo el mundo siga la religión que quiera, siempre que esa religión no quiera someternos a todos. Ocurría con el catolicismo integrista y ocurre con el islam rigorista. Tendría que hablar con muchas jóvenes musulmanas. Es un tema complejo muy difícil de arreglar a golpe de ley.

 

¿Os ha llevado mucho tiempo reunir toda la información necesaria para escribir el libro? ¿Habéis tenido trabas o problemas?

Manuel Marlasca:

Ha sido un libro muy trabajoso de hacer. Hemos tenido que leer el sumario y lo que más ha costado ha sido lograr que determinados protagonistas de esos días quisieran hablar. No lo habían hecho hasta ahora para nadie.

Luis Rendueles:

El sumario es el punto de partida. Estamos contentos de haber hablado con policías del gobierno del PP que iniciaron las investigaciones, los que siguieron con el PSOE... Y sobre todo con asesores de Acebes que nos contaron como hasta ellos sabían que se estaba quemando a lo bonzo con sus comparecencias del 12 y 13M.

  

¿Os gustaría añadir algo más sobre la obra?

Manuel Marlasca:

Poco más, que lo que está en el libro es hasta dónde nosotros sabemos y que todo lo que se cuenta está sustentado por documentos o por conversaciones. Hay hechos, no hay teorías ni hipótesis.

Luis Rendueles:

Que es un trabajo digno y honrado. Que no trabajamos ni para el PP ni para el PSOE, ni, por supuesto, para intereses bastardos de conspiraciones prefabricadas. Y que esperamos que el título sea mentira, la única del libro.

 

¿Estáis trabajando en algún nuevo proyecto de este tipo?

Manuel Marlasca:

Este libro nos ha dejado agotados. Hablamos en unos meses…

Luis Rendueles:

Por desgracia, habrá muchas noticias sobre terrorismo, mucha materia para investigar y escribir. No sé si tendremos tiempo y ganas...

 

Pues por mi parte ya está. Os agradezco mucho el tiempo destinado a la entrevista y os felicito por la objetividad, rigor y amplitud de datos recogidos en el libro y expresados de forma amena para el lector. Y como os decía al principio: ¡A mí me ha gustado!

Manuel Marlasca:

Gracias a ti.

Luis Rendueles:

Muchas gracias por tu apoyo.

 

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