Entrevista a Fernando Marías por "Todo el amor y casi toda la muerte"

 

Durante los últimos diez años, prácticamente libro que publica, libro que resulta premiado, y es que Fernando Marías es uno de nuestros mejores escritores actuales. La calidad de su literatura se percibe en sus libros juveniles (como Zara y el librero de Bagdad) y en los considerados literatura adulta.

Y es en el último en el que vamos a basar esta entrevista, "Todo el amor y casi toda la muerte", una novela donde exorciza sus propios demonios y que, de pasada, nos lleva a vivir tres historias de amor, pasión y confusión. Una liberación en forma de vidas intensas, fantasmas del pasado e intriga. Una joya literaria que sus lectores recordaremos siempre, una novela que este año se ha llevado el Premio Primavera y ha publicado Espasa.

Para más detalles sobre la novela aconsejo leer la reseña.

En la pasada rueda de prensa de los Premios Primavera de Novela 2010, Fernando Marías y María Tena nos contaron algunas cosas. La primera pregunta de mi entrevista quedó contestada ahí, de modo que os invito a "verla y escucharla" en vez de leerla.

 

 

ENTREVISTA

 

Has comentado en varias ocasiones que el libro nace de fantasmas de tu propia biografía ¿Qué fantasmas son esos?

 

　

¿Hace falta un huracán, como insinúas en tu libro, para que cambie tu vida?

Tal vez no es imprescindible, pero viene bien. A mí me sirvió. El huracán me arrasó, pero me dio señales para reconstruirme y resurgir más poderoso y sereno que antes del desastre.

　

Deduzco que esta es tu obra más personal ¿me equivoco?

Sin duda. Mi anterior novela, El mundo se acaba todos los días, ya era una inmersión en mis oscuridades alcohólicas, y casi mortales. Pero esta va más allá. Busco el origen de la oscuridad, el corazón de mis tinieblas, y hablo de ello sin miedo ni tapujos. Es un camino sin retorno, ya me resulta imposible imaginar otra forma de escribir, otro tema que no surja de la verdad desnuda.

　

Bastian, uno de tus personajes, se engaña y nos lleva a engaño ¿Solemos dejarnos engañar con facilidad?

Muchísimo más de lo que creemos. Yo lo he hecho mucho, pero no era consciente de ello. Gracias al psicoanálisis se definir y detectar dónde está el auto engaño, el propio y el ajeno, con una facilidad que me asombra y, a veces, me asusta.

　

María Tena y Fernando Marías en la Rueda de Prensa

　

¿Qué dirías que hay más en el mundo, Veras, Bastian, Eloy, Tomás, Claras…?

Seguramente Bastian, en el sentido de que es un hombre que se rinde a sus miedos, algo que muchas personas hacen. Veras hay menos. Es una mujer que lucha a muerte por su libertad, sin moral ni miedo. Me encantaría conocer a Vera, la protagonista de mi novela.

　

¿Cómo se te ocurrió introducir ese punto de realismo mágico en la novela?

Soy muy osado. Pensé que era atrevido, y de enorme riesgo, meter en medio de una novela realista un "afluente" de género fantástico. Pero resulta encajar muy bien, y ello se debe a que da datos esenciales sobre el personaje de Sebastián, y también sobre la mirada que de él tiene Leonor. Esa novela fantástica añade muchísimo a la novela, aparte de que me encanta en sí misma. Creo que la muchacha transparente es una metáfora del deseo sexual cuando éste es de alto riesgo, irrenunciable y casi mortal.

　

Fernando Marías hablándonos de su novela en la Rueda de Prensa

　

¿Consideras al mar otro personaje?

No lo había pensado, pero podría ser. El mar como testigo, como espacio sin el cual estar historias serían de otra manera, o no serían.

　

¿Por qué llamaste a tu novela con un título casi idéntico a la que escribe Gabriel Ortueño Gil, uno de tus protagonistas?

Porque mi novela va un poco más allá que la de Gabriel, que se titula "Todo el amor y toda la muerte". El "casi" de mi título -aparte de definir que tenemos entre manos historias de fantasmas- es, a pesar de todo, una luz de esperanza. Como seres humanos estamos irremediablemente condenados a morir, pero el "casi" es una llamada sobre el hecho de que, aunque sea transitoriamente, seguimos vivos.

　

Son ya incontables las ocasiones en que el protagonista de una novela -o uno de ellos- es escritor ¿es algo inherente al propio autor?

No lo busco. Surge. En este caso es necesario, aunque Gabriel es un escritor peculiar, un poeta vagabundo, un romántico mendigo.

　

¿Escribes escuchando algún tipo de música o en absoluto silencio? ¿Qué necesitas normalmente para trabajar?

Escribo en silencio o con el iPod si hay ruido exterior, para aislarme, para vender al ruido, diríamos. Me levanto muy pronto, escribo un rato y luego hago 40 minutos de bici estática pensando en lo que he escrito. Pedaleando se me suelen ocurrir buenas ideas.

　

¿Y para crear una novela como esta que te ha llevado tanto tiempo?

Aquí lo que necesité fue vivir, pensar, psicoanalizarme y mirarme al espejo.

　

Nos narras distintas historias de amor pero ninguna pasa por ser sencilla ¿Hablamos de amor, de pasión o quizás de obsesión?

Esto es interesante. El amor es una cosa, y el deseo sexual exacerbado o los celos a veces quieren pasar por amor. Pero son otra cosa. El amor es generoso, el amor debe dar libertad a la persona amada, toda la libertad, sin límite alguno. Los celos o el llamado amor posesivo son todo lo contrario de la libertad. Solo pretender encadenar al objeto del deseo, privarle de su libertad, minimizarlo, impedirle crecer para que no huya.

　

Fernando y Anika reposando ya la comida, con el café. Momento relax

　

María Tena decía que el que sus personajes hicieran cosas que ella no haría la liberaba en cierto modo ¿te ocurre a ti igual?

Sin duda, y ello puede resultar, aparte de liberador siempre, enormemente divertido. Por ejemplo, he sido, sin serlo, asesino en serie

　

¿Escribir esta novela te ha servido para exorcizar tus demonios?

Totalmente. La última palabra fue abrir la ventana para que los fantasmas se fueran. Y lo hicieron.

　

Tu novela, ganadora del Premio Primavera, y la de María Tena, finalista, coinciden en que son historias de amor y pasión, sexo y erotismo. ¿Crees en las casualidades?

Las casualidades casi nunca existen. A veces sí, claro, no hay que ser tan radical. Pero la mayoría de las veces obedecen a algo. En todo caso, son novelas distintas, y eromismos distintos. La mía intenté teñirla de erotismo, solo teñirla, pero me dicen los lectores, y sobre todo las lectoras, que es una novela enormemente erótica. Me encanta que sea así.

　

¿Y en el destino?

Valdría la respuesta de anterior, en parte. El destino se lo forja cada uno. Creo que es bastante evidente.

 

María Tena, Anika y Fernando Marías

　

¿Por qué el final abierto?

Es imprescindible, y un reto al lector. Debe poner él una reflexión propia para cerrar el libro. Pero cuidado, ese fin abierto de refiere solo a Vera. El verdadero asunto del libro (la búsqueda de un hombre sobre la verdad de su vida) está perfectamente cerrado: Bastian huye de su guarida de miedos y sale a la luz. Ese es el final del libro.

Y en cuanto a Vera, mi querida Vera, la añorada Vera. ¿Quién sabe? Me estoy dando cuenta, ya pasado el tiempo de escritura, de que echo de menos a Vera. La añoro intensamente. Tal vez me he enamorado de ella.

　

Sólo me queda agradecerte la entrevista, la novela, y ese carácter que tienes que te hace tan cercano. Gracias de corazón, Fernando.

Gracias a ti, querida. Las personas son lo mejor de la vida. Mucho mejor que las mujeres.

 

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