Entrevista a Fernando Lafuente por "Divergencia a más infinito"

Hace unas semanas, pudisteis leer cuál fue mi opinión sobre una nueva antología de relatos de Grupo AJEC, el recopilatorio de Fernando Lafuente, Divergencia a más infinito. En esta charla/entrevista he querido indagar un poco más en el interior del autor y conocer cuáles son sus inquietudes a la hora de escribir.

ENTREVISTA

¿Cuál ha sido el viaje vital, literariamente hablando, de Fernando Lafuente?

Desde pequeño, siempre he sido un gran lector. Si a eso le sumas que a lo largo de los años también he gozado de una buena dosis de imaginación, no es extraño que antes o después decidiese canalizar gustos y aptitudes hacia la literatura, y en concreto hacia el género fantástico.

Empecé a escribir desde muy joven; ya a mis doce añitos ganaba algún concurso de escasa relevancia, que me convenció de que había alguna calidad en mis letras y que, si perseveraba y trabajaba duro, podía desarrollar mucha más. Considero que mis primeros relatos serios datan de mi adolescencia, a los quince años. Desde entonces, escribiendo a buen ritmo y puliendo mi estilo, he publicado cuatro libros; dos de ellos colecciones de relatos de SF/fantasía/terror y otros dos didácticos (libros con cuentos y fábulas para fomentar valores éticos en adolescentes).

De los dos libros del género, el más antiguo es "La Llama Vital" (hoy por hoy prácticamente imposible de encontrar). Contiene una treintena de historias que suponen el germen de mi concepción de la fantasía y la ciencia ficción. Siempre he escrito relatos de extensión muy diversa, desde micros de quince líneas hasta casi novelas cortas.

El libro más reciente, "Divergencia a más Infinito", es otra apuesta más seria si cabe por mi singular forma de ver el género. Usando en ocasiones metáforas o alegorías, y en otras tramas más directas, acostumbro a hablar de la naturaleza humana y del modo en que situaciones externas o internas a nosotros tienden a manipularnos y enfrentarnos a decisiones cruciales.

¿Y qué lecturas han ido marcado hitos en ese viaje? ¿Qué autores lees sí o sí?

Leo sobre todo ciencia ficción, pero también fantasía y terror. A los quince años leí "Un Mundo Feliz" de Huxley y nada volvió a ser lo mismo. "Crónicas Marcianas" y "Farenheit 451" de Bradbury, la saga completa de robots, fundaciones y compañía del doctor Asimov, la saga de Ender (Orson Scott Card), las obras de Silverberg, "Ciudad" de Simak… mucha SF clásica. No tardé mucho en leer también a los nuestros (Domingo Santos, Ángel Torres Quesada, Enrique Lázaro, Bermúdez Castillo, Juanmi Aguilera… y tantos otros).

De fantasía, me quedo con "El Señor del Tiempo" (y su continuación) de Louise Cooper, "Canción de Hielo y Fuego" de Martin y las obras de Robin Hobb. En terror, Stephen King, Ramsey Campbell, Poe, Barker y un buen puñado de escritores españoles (gente de Nocte, en su mayoría).

Entre escribir novela o relato, de momento tu dedicación a la hora de escribir se ha decantado más por el último. ¿Puedes dar una explicación?

No sé muy bien por qué, pero siempre me ha resultado más atrayente el relato como subgénero (o como género, qué narices). Para mí, plasmar una idea y desarrollarla de forma coherente hasta el final, sabiendo que dispones de unas pocas páginas para hacerlo, es todo un reto. Hay gente que menosprecia el cuento frente a la novela porque piensa que es más fácil escribirlo o tiene menos mérito; desde luego se equivoca. Una novela contiene una trama más o menos complicada, pero generalmente única. En cambio, una antología de relatos propone tantas historias como cuentos, con su presentación, nudo y desenlace. De sencillo, nada.

Como escritor, por supuesto, no tengo nada en contra de las novelas; espero escribir alguna en el futuro. Pero no es una prioridad y no tiene por qué ser una meta, en absoluto.

¿Divergencia a más infinito se podría considerar como un buen reflejo de lo que ha sido hasta ahora tu faceta escritora?

Desde luego. Aunque es un libro corto, recoge la esencia de mi aproximación al género y de mi estilo (si bien la forma de escribir de un autor está siempre en continua evolución). Es lo suficientemente variado para mantener la expectación de lo que uno va a encontrarse y tiene la cohesión interna necesaria para no dudar de que se está leyendo al mismo autor.

Los relatos que componen esta antología, en su mayor parte, se podría decir que están sacados de ideas que seguro te surgen en tus quehaceres diarios, ya sea en los juegos, en la docencia, e incluso en la radio. ¿Alguna anécdota a este respecto?

La relación de algunos cuentos de la antología con mis gustos o mis quehaceres es innegable. "Crónika" responde a mi afición por los juegos de cartas y de mesa (soy diseñador de juegos, también), con un tinte de suspense y ciencia ficción. "Tinta rojo sangre", uno de los textos que está recibiendo mejores críticas, trata sobre un profesor de biología y su aciago episodio con su alumno más díscolo. Aquí la anécdota reside en que, aunque soy profesor de secundaria y empecé impartiendo biología además de matemáticas y física, cuando lo escribí ya no daba esa asignatura. Sin embargo, para el relato era mucho más apropiado que el protagonista impartiera esa materia y no otra.

Y la mayor curiosidad de todas es que el cuento que da título al libro (y que también está sorprendiendo favorablemente, quizá por su peculiar planteamiento) lo escribí en torno a una idea y un borrador originales que surgieron… ¡cuando recibí mi primera clase de límites, en matemáticas del extinto 2º de BUP! A los quince años, para más señas. Ingenuo de mí, tras esa clase pensaba que todo se podía resolver mediante límites…

Las editoriales suelen enviar varias portadas al autor para que decida, dentro de un orden, cuál es esa portada que entiende se amolda mejor a sus escritos. Cuéntanos cómo te decidiste por la que acompaña a los relatos, que en mi opinión es la perfecta.

Es un aspecto que suele surgir en mis presentaciones, porque lo considero muy importante. Para mí no basta con que una portada sea bonita o atrayente, sino que ha de estar relacionada aunque sea indirectamente con el contenido de la obra. Si no es así, es como si engañaras un poco al lector. Y mi literatura podrá gustar más o menos, pero es honesta; por tanto, su representación exterior también ha de serlo. De las cuatro portadas que barajábamos, la que a la postre elegí no era quizá la más agradable (ni la que mi editor había sugerido, je je), pero sí la más impactante y la que mejor comulgaba con lo que yo quería expresar en mis relatos. Estoy muy contento con ella, y me alegro de que te guste.

¿Cómo ha sido la experiencia, ya no digo de escribir los relatos, sino desde que la envías a las editoriales para su valoración, pasando por que AJEC y en su caso Raúl Gonzálvez le dé el ok, y la tengamos en nuestras manos?

A Raúl le gustaron mis relatos desde el principio, pero no aceptó todos para la antología. Le envié primero quince de los que escogió ocho, y luego unos doce entre los cuales eligió otros cinco. Bajo mi punto de vista se quedaron fuera algunos textos muy buenos, alguno incluso mejor que otros que entraron, pero si algo hay que reconocerle a Raúl es que tiene muy claro lo que quiere. Para él los relatos no solo tenían que ser buenos, sino configurar un ente propio con sentido. Así que con esos trece se gestó Divergencia a más infinito.

Mezclas un poco de ciencia ficción, con puñados de terror (llámale inquietud, temor, miedos) y algo de fantasía. ¿En qué género te encuentras más cómodo? ¿O eso lo decide la historia que quieres contar?

Siempre lo decide la trama que quiero desarrollar o el mensaje que deseo transmitir. Para mí esos tres géneros con frecuencia se yuxtaponen, se mezclan o se confabulan para dar lugar a mis historias. Nunca digo: voy a escribir un relato de ciencia ficción, o un argumento de no sé qué. Simplemente tengo claro qué pretendo con ese cuento (sorprender, emocionar, asustar) y el elemento fantástico entra por sí solo. Para mí el recurso utilizado (SF, suspense, fantasía) suele ser el medio, pero raramente el fin.

Todo padre quiere por igual a sus hijos, pero siempre hay uno con el cual tiene mejor sintonía o le tiene un mayor cariño. De entre los relatos que contiene Divergencia a más infinito, ¿con cuál tienes más cariño?

Me has "matao" con esa pregunta, Fernando. De verdad, es muy complicado; hay por lo menos siete que rivalizarían para ocupar el puesto de más querido. Sin embargo, como supongo que tengo que mojarme te diré que, aunque acaso sean dos de las historias más sui generis, la cosa estaría entre "Autopista" y "Crónika". Eso sí, que sepas que también "Ataque Alienígena" tiene un rinconcito en mi corazón (ya sé que te llamó la atención, je je). De todas formas, insisto en que es muy complicado. Los propios lectores no se ponen de acuerdo: sus relatos preferidos de "Divergencia a más infinito" han sido de lo más variopintos. Eso creo que es bueno.

Los lectores ya han/hemos ido opinando sobre lo que han/hemos leído. ¿Estás satisfecho con sus críticas y reseñas?

En general, sí. Han sido todas buenas o muy buenas salvo una, que se centró en el estilo, y por lo visto este no fue del agrado del reseñador. Pero el resto han sido positivas y, por lo que se deduce de sus comentarios, subrayan la profundidad y la calidad de muchos de los relatos. Aprovecho, por cierto, para agradecerte tu propia crítica (y ya que me has hecho mojarme, podías hacer tú lo propio y decirme cuáles son tus favoritos, je je).

Bueno, sin lugar a dudas uno de los que más me llaman la atención es "Ataque alienígena" ya que desde la primera frase me dejaste pillado y después en una sola página condensas mucha miga de una manera magnífica. También "Epílogo", por el juego metaliterario que presenta y cómo haces partícipe al lector de ese juego. Podría hablar de todos y cada uno de ellos. Nombro los dos que quizá me llamaron la atención por ofrecerme retos nuevos, sobre todo el primero de los que nombro. Pero creo que sí, que hay reunidos unos relatos muy acertados en la antología.

¿Proyectos futuros? Ya no sólo como escritor, sino con otra de tus pasiones, la creación de juegos.

Si nada se tuerce, mi relato "El Hedonista" saldrá publicado en la antología "No tocar", a cargo de Saco de Huesos, junto a un elenco de estupendos autores. Tengo pendiente una antología con la gente de Nalvay, que estoy convencido de que les va a gustar. Al final del verano tengo previsto enviar más material a otras editoriales, una de las cuales será probablemente 23 Escalones.

Estoy muy ilusionado también con un libro-juego que estamos elaborando con gente de Nocte, "La Feria Tenebrosa", que puede estar realmente bien. De juegos de mesa, es muy factible la publicación (esperemos que antes de que acabe el año) de un filler de temática oscura con Saco de Huesos (proyecto Laberinto) llamado "Infernis". Tengo también otros prototipos en evaluación con otras editoriales; con Nestorgames es posible que saque también algo pronto. Pero ya sabes cómo son estas cosas: puede pasar de todo.

Ya veo que proyectos no te faltan ¿Tienes una rutina de trabajo a la hora de escribir? ¿O más que horario fijo para escribir, lo haces cuando puedes o cuando te apetece?

La verdad, Fernando, es que estoy metido en tantos berenjenales que escribo cuando puedo. Cuando iba a la universidad tenía más tiempo y escribía como un loco, pero ahora los ratos de literatura he de buscarlos a conciencia, tanto como lector como en mi papel de escritor. Aun así, cuando me surge una idea tengo que plasmarla cuanto antes y eso supone a veces un problema, porque la inspiración me suele pillar en los sitios más insospechados y doy la impresión de hallarme en otro mundo hasta que logro ponerme frente al ordenador.

También dentro de tus aficiones está el mundo de la radio. En Radio MAI presentas un programa sobre música heavy / rock. De alguna manera has conjugado tu pasión por la música y por la literatura con alguna de tus columnas en Literatura Prospectiva escribiendo artículos de cómo la literatura está presente en algunas canciones y grupos. ¿Cómo te surgió esta idea?

Todo empezó en la Hispacon de Huesca, hace unos años. Para ella sugerí a la organización una conferencia llamada "Onda futura: el rock en la ciencia ficción", que les pareció muy original e inmediatamente aceptaron (al tiempo que, por su parte, también me "sugirieron" que diera una conferencia sobre la colonización del espacio junto a Juanmi Aguilera y Sergio Mars; menuda responsabilidad). Entre el público se encontraba Mariano Villarreal, uno de los miembros de Literatura Prospectiva, al cual le gustó la ponencia y me propuso elaborar una columna con el mismo tema. Me pareció genial y ya ves, creo que voy por la undécima entrega…

Y para finalizar, quizá echo de menos algún relato en esta antología que trate el mundillo musical, si bien es cierto que "Autopista" es el título de una canción de un grupo español. A buen seguro que sí los tienes escritos, ¿podría haber material suficiente para otra recopilación? Tranquilo, no te cobraré el copyright, jejeje…

Recuerdo que me lo comentaste en la presentación de Zaragoza, je je. En efecto, "Autopista" toma el nombre del tema homónimo de Obús. Contestando a tu pregunta, tengo varios relatos que hablan del panorama musical (por ejemplo uno inédito llamado "Juicio Perdido", bastante reivindicativo) y un buen puñado con nombres de canciones de grupos heavies, como "Vivir es morir" (Metallica), "Al otro lado del silencio" (Ángeles), ambos recogidos en La Llama Vital y que espero "resucitar" algún día; incluso tengo uno muy curioso llamado "Love is in the air", también inédito.

Espero que tras leer la reseña de la antología Divergencia a más infinito y de conocer un poco más a su autor, Fernando Lafuente, a través de sus respuestas, os animéis a adentraros en sus relatos, en sus historias, en sus vivencias. Y por supuesto agradecerle a Fernando su tiempo y su paciencia para con este entrevistador.

Soy yo quien debe mostrar su gratitud. Sí, sería estupendo que, a raíz de esta amable entrevista, hubiese gente que decidiera interesarse por mi obra. En cualquier caso, muchas gracias por tu interés y un fuerte abrazo. Y gracias también, por supuesto, a los lectores de Anika Entre Libros por su tiempo.

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