Anika entre libros

Entrevista a Faustina Bermejo por su obra poética

"A través de mis recitales siempre he pretendido que la poesía se acerque al lector, al oyente, al espectador… He pretendido que la poesía esté viva, que se pueda palpar con todos los sentidos"

Firmay fotos: Francisco Javier Illán Vivas / Diciembre 2007

 

Faustina Bermejo es diplomada en magisterio, monitora de yoga y tai chi, cultiva las terapias alternativas como reiki, kinesiología y risoterapia, además de poeta y actriz, sobre todo con el grupo de teatro Nueva Era. Es, en su localidad de nacimiento, una adelantada a su tiempo, amiga y compañera.

Ha publicado tres libros de poemas: El hombre era un monte, 2004; Reloj de Candela, 2007 y ¿Realidad desvanecida?, 2007. Éste último el pasado 13 de noviembre, momento que aprovechamos para charlar a la luz de unas velas.

 

 

ENTREVISTA

 

La he definido como poeta y actriz, pero no me siento seguro. ¿Cómo se definiría Faustina Bermejo, conocida como IREL?

Desearía que toda mi vida fuese un solo poema. No sabría vivir sin poesía, pero también necesito de la representación. Disponemos de una sola vida y en ella quisiera vivir todas las vidas. Nada mejor que el arte del teatro y de su magia para lograrlo.

 

Nadie que la conoce pone en duda su empeño en hacer próxima la poesía a través del presente y mágico instante de la representación, efímero en el tiempo, como lo definió Salvador García Aguilar.

Tuve la suerte y el privilegio de contar con el apoyo de Salvador. Él fue un hombre admirable. Estaba ya enfermo cuando me dirigí a él para que prologara "Cristales", la 3ª parte de mi trilogía, me confesó que había abandonado la escritura por motivos de su enfermedad, pero que para él era un auténtico placer que hubiese recurrido a él con tal fin.

Años atrás presenció algunos de mis recitales y me decía que yo era un juglar o un trovador. Lamento que, pese a tenerlo cercano, por mi timidez me mantuve un poco distante de él. Creo que me hubiera enseñado mucho, pero la diferencia de edad y el halo de ser un Premio Nadal me intimidaba.

A través de mis recitales siempre he pretendido que la poesía se acerque al lector, al oyente, al espectador… He pretendido que la poesía esté viva, que se pueda palpar con todos los sentidos, he creado ambientes con la luz, la música, los aromas, los silencios…

 

Su primer libro publicado, El hombre era un monte, es en sí mismo una unidad, pero faustinabermejo1también una trilogía de recitales. Háblanos de ellos.

"El hombre ere un Monte", como bien expresas, no es solo un libro, son tres. Recojo los tres espectáculos poéticos que durante algunos años he representado en cafés-teatros, plazas, institutos, aulas culturales, auditorios… "El hombre era un monte", "La Mujer Dormida" y "Cristales". Son tres historias, tres miradas, la primera es un canto a la amistad en medio de la adversidad, un canto contra la guerra, un canto a la libertad; el segundo, es un canto a la naturaleza, a la divinidad femenina, a las diosas blancas; el tercero, es un canto al amor, más allá de la muerte, un diálogo entre dos amantes, con tres partes: despedida, ausencia, reencuentro.

 

Tres años sin publicar un nuevo título y, ahora, casi seguidos, publicas dos poemarios: Reloj de candela y ¿Realidad desvanecida? ¿Qué ha cambiado en la vida de la poeta en estos tres años para esta doble irrupción?

¿Cambiar? Muchas cosas, ahora soy la dueña de mis decisiones. Estos dos libros es el resultado de dos años en los que he vivido, amado, sufrido y madurado. He tenido el valor de echarme adelante y sacar a la luz estos versos comprometidos, el primero contra la lapidación, el segundo sobre la salud mental.

 

Reloj de candela se presentó en la Universidad de Murcia antes del verano y en él pretendías tender un puente entre las culturas española y árabe. ¿Crees que eso es posible?

No fui yo quien hizo esa afirmación y no es precisamente esa la razón de este libro. "Reloj de candela" es un libro contra el machismo, contra la intolerancia, contra la lapidación…recoge de la cultura árabe el erotismo, la sensualidad, el ambiente, los aromas, algunas palabras… pero sobretodo fue un grito para salir de la situación en la que yo misma me encontraba, fue un intento de romper contra mi propia esclavitud y me serví de las historias de otras mujeres.

 

Inspirado en las historias reales de Amina Laval y Zafia Hussaini, ¿ve el final de ese oscuro túnel de intolerancia hacia la mujer en el mundo árabe?

Difícilmente hoy por hoy. Aún en nuestra cultura la mujer arrastra el lastre del machismo y hay una reacción muy fuerte contra la liberación de la mujer, muchos hombres consideran esta revolución como una amenaza cuando en realidad tanto el hombre como la mujer han de ir creciendo a la par. El hombre también necesita revolucionarse.

 

Ahora presenta ¿Realidad desvanecida?, que define como una terapia que se aplica a sí misma para superar su dolor, para vencer el desamor, para sanar su corazón.

Todos llevamos mucho dolor acumulado dentro de cada uno. Escribir, para mí, supone una gran descarga, en "Realidad Desvanecida" quise liberar mis fantasmas. No te digo que todos los liberé, pero me limpié bastante y me transformó.

 

Tengo entendido que el germen de este último poemario está en su experiencia con los enfermos mentales, a raíz de empezar a trabajar para ellos.

Trabajar con ellos me hizo tocar fondo, ponerme en su lugar, llegar a su corazón, descubrir cuán delgada es la línea que separa la locura de la cordura.

 

Dice en éste libro que "hoy dejo atrás todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí", ¿qué miedos acosan a Faustina Bermejo.

Aún me quedan miedos, pero miro hacia delante con esperanza, con ilusión. Hoy mi vida ya no es un callejón sin salida. Me asusta el vacío, la nada, la desesperanza y sobretodo, me aterra la enfermedad por la incapacitación.

 

Esta pregunta se suelo plantear a casi todos los poetas que entrevisto. En el mundo de las prisas, de las PlayStation, del iPop, ¿qué sentido tiene la poesía?

Transformado el mundo, la poesía también se transforma. La poesía siempre tendrá sentido porque el corazón humano la necesita. En medio de las prisas, en medio del asfalto, en medio de las máquinas, en medio del humo… necesitamos un respiro.

 

Monitora de yoga, tai chi, experta en terapias alternativas, diplomada en magisterio, actriz, poeta y declamadora. Cuéntenos el secreto del tiempo.

A veces también me falta tiempo, ¡es tan breve la vida! Vivir el presente, poner la atención en cada cosa que se está haciendo sin pensar en otra, ayuda a que no nos agobiemos, a ser más eficaces.

 

Se puede decir que el 2007 ha conocido una eclosión de los autores murcianos, con los premios recibidos por Luis Leante, Marta Zafrilla, Diego Pedro López Nicolás, que ya tuvo su inicio en los años anteriores con Pascual García, Manuel Moyano, Eloy Sánchez Rosillo... ¿Qué está circunstancias se dan en la región de Murcia para que esto ocurra?

Murcia es una región con una gran vida cultural y eso se manifiesta en todos los campos, uno de ellos es la literatura. Espero que cada vez más vayan surgiendo artistas que abran ventanas al mundo.

 

Y como hablamos de libros, el futuro de ellos ¿cómo lo ve la actriz?

Yo no podría vivir sin libros y me cuesta imaginar un mundo sin ellos. Un libro es mi mejor amigo, mi mejor maestro, mi compañero, mi terapeuta… me ayuda a dormir, a relajarme, a alejar las preocupaciones… me niego que dejen de existir.

  

Francisco Javier Illán Vivas a la luz de las velas con Faustina Bermejo

faustinabemejo-pacoillan 

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