Entrevista a Augusto Rodríguez Ramos por "Cantos contra un dinosaurio ebrio"
"Cantos contra un dinosaurio ebrio" es el último libro de Augusto Rodríguez, poeta ecuatoriano nacido en Guayaquil en 1979. Lleva publicando poemarios desde el año 2004: "Mientras ella mata mosquitos", "Animales salvajes" y "La bestia que me habita". Ha recibido diversos premios: El Nacional de Poesía David Ledesma Vázquez, el Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Hidrovo y Mención de Honor en el Concurso Nacional de Poesía César Dávila Andrade. Además es miembro fundador del grupo cultural guayaquileño "Buseta de papel" y editor de la revista literaria "El quirófano".
Entre sus influencias más marcadas se encuentran poetas "malditos" como Leopoldo María Panero o Charles Baudelaire. Y ha recibido grandes elogios de autores como Antonio Skármeta, Andrés Neuman, Fernando Iwasaki o Fernando Iturburu.
Nuestro colaborador Joseph B Macgregor charla con Augusto sobre su último poemario, publicado en La Garúa, "Cantos contra un dinosaurio ebrio" y otras cuestiones sobre el oficio de escribir.
ENTREVISTA
Augusto, ¿qué puntos en común tienen estos "Cantos contra un dinosaurio ebrio" con otros poemarios anteriores como "Mientras ella mata mosquitos", "Animales salvajes" y "La bestia que me habita"?
Hay en común un bestiario lacónico que los une. Y una radiografía despiadada de los seres humanos en este mundo que no conocemos ni entendemos. Es una metáfora de lo efímero y banal que somos en esta tierra.
Eres miembro fundador del grupo cultural guayaquileño "Buseta de papel" ¿Cuál es la historia del origen de este grupo y cuáles serían, según tú, sus postulados fundamentales?
El grupo cultural guayaquileño Buseta de papel
nace a fines del 2003. Como una 
necesidad de dar espacio a que nuevos
jóvenes poetas y narradores se sumen a una nueva ruta creativa y
desafiante. Postulados no tenemos sólo la que implica el desorden y
la buena literatura. Poesía desafiante, el humor, el erotismo, la
baja cultura, los márgenes para desde ahí crear contrastando con
todo lo banal y sin sentido que generalmente está en el centro, el
canon y lo comercial. Buseta de papel impuso una nueva generación
de autores en el país y dinamizó todo un movimiento interesante en
el Ecuador que recién hoy se están viendo los primeros
resultados.
Entre tus influencias más marcadas se encuentran poetas "malditos" como Leopoldo María Panero o Charles Baudelaire, ¿De qué modo piensas que estos poetas se hacen presentes en tus poemas? ¿Qué otras influencias reconoces como propias?
Toda la buena poesía partiendo por el ecuatoriano Ledesma a Pound, de Pessoa a Bukowski, de Bolaño a Parra, etc… Lezama, Gamoneda, Rojas, Lihn, Teillier, etc.
¿Cuáles son los temas que más te interesan tratar o expresar en tus poemas?
La recuperación de la infancia, el diálogo con mis padres, el cuestionamiento del poder, la política, el ser humano y sus miserias, el amor, la muerte, el tiempo, etc.
¿Por qué dices en uno de tus cantos contra un dinosaurio ebrio que la mejor poesía se escribe en los baños públicos?
Porque generalmente en lugares así se lee la buena poesía. La buena poesía no está en los libros caros ni en las librerías. La buena poesía se escribe en los márgenes de la ciudad-libro.
¿Y quién es para ti ese dinosaurio ebrio al que lanzas tus cantos?
El poder visto de todas las formas. Desde lo político, lo social, económico, todo lo que encierra el poder y sus secuelas.
Resulta curiosa esa interpretación que das al dinosaurio ebrio. Para mí, el poeta es un dinosaurio ebrio que se lanza a sí mismo estos cantos de desesperanza en un mundo en el que respirar, soñar, cantar o creer en dios (con minúscula) es algo que considera del todo inútil ante lo inevitable de la muerte, de la soledad, de la falta de sexo o de vino. ¿Qué opinas de esta interpretación?
Pues sí... todos estamos condenados a vivir hasta la muerte. Todos somos dinosaurios ebrios y huesos abandonados ya del futuro. O de otra época, que aún desconocemos.
¿Por qué para el poeta protagonista de estos cantos la infancia es algo vacío y sin sentido?
La infancia es un país breve que ya nunca más volveremos y que con el tiempo pasa a ser eso: vacío y sin sentido en nuestros recuerdos.
Es decir, que para el poeta la infancia no es algo idealizado, ni tampoco la mejor época de su vida como para la mayoría de la gente, sino una pesada losa que carga sobre sus espaldas, que lo domina y lo somete.
Por supuesto que sí, ya que es en la infancia
el lugar donde pierdes tu inocencia y desde ese momento el mundo se
te convierte en un lugar angosto y espantoso 
para
el resto de tu vida.
En muchos poemas está muy presente la figura del padre y de la madre; el padre como símbolo del fracaso y la madre, del sufrimiento y la resignación. ¿Por qué esa presencia constante?
Cuando eres niño tu padre es el hombre más perfecto del mundo. Pero con el tiempo te das cuenta de que es un hombre común y corriente que sufre y muere. La madre lo mismo. Es allí donde se pierden las idealizaciones y te queda la verdad: que tus padres son unos fracasados y que también tú lo serás.
¿Por qué el poeta nació de un sueño de su madre?
Porque es el origen natural. El poeta nació de la poesía. Y no viceversa.
¿Dónde reside el germen del odio que siente el poeta hacia su padre?
Desde el día que el padre al hijo, le muestra las miserias del mundo que debe vivir y soportar aunque no desee.
¿Realmente Belén es un invento?
Pues claro que sí, eso se lo inventaron los católicos. Esta pregunta tiene que responderla el Papa.
¿La vida sólo tiene sentido entre cuerpos sudorosos, sexo, drogas y buen jazz?
Pues sí. Ya que no hay nada más ni mejor en esta vida ¿o sí?
¿De qué modo te planteas la creación de un nuevo poema? ¿Los cambias mucho desde que lo escribes por primera vez hasta que por fin le das forma definitiva?
Vivo corrigiendo y modificando mis poemas, así ya estén en un libro. La poesía no se termina ni se acaba en el libro impreso. Todo lo contrario: es el inicio.
Pues esto es todo Augusto… si deseas añadir o subrayar algo más.
Nada más.
Muchas gracias.
Gracias a ti.
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