Entrevista a Alberto Marini por "Mientras duermes"

　

"Mientras duermes" es la primera novela de Alberto Marini aunque él lleva ya años trabajando en el mundo audiovisual. A él le debemos el fantástico largometraje "Para entrar a vivir" donde ya trabajó con Jaume Balagueró, que hoy nos muestra en la gran pantalla la versión cinematográfica de la novela que comentamos hoy. No es su único trabajo en cine pero vamos a hacer que sea él quien nos ponga en antecedentes.

En "Mientras duermes" el portero de un edificio de inquilinos, poseedor de la llave de todos los apartamentos, entra a su antojo en cada hogar, violando la intimidad ajena cuando todo el mundo cree que su casa es un lugar seguro. Y si entra en un apartamento es para llevar a cabo planes retorcidos que acabarán con la sonrisa de los inquilinos y, por supuesto, garantizar su propia satisfacción. Leí parte de esta novela en un hotel donde una copia de la llave de mi habitación la tenía un portero con cara de muy pocos amigos. Por suerte no soy Clara, la protagonista de esta novela, ni aquel portero era un sociópata como Cillian, pero la novela tiene elementos suficientes como para que no te sientas seguro ni en tu propia casa...

El pasado 22 de septiembre, en la sede de Plaza & Janés de Barcelona, se presentaba a los medios de comunicación Mientras duermes, de Alberto Marini, basada en un guión del mismo autor que Jaume Balagueró estrenará en la gran pantalla el próximo 14 de octubre. En un ambiente distendido y relajado, Marini habló de su libro y de la película que se ha rodado en paralelo, protagonizada por Luis Tosar y Marta Etura.

Acompáñanos a hacer un recorrido por "Mientras duermes" y sabrás a qué te enfrentas...

 

ENTREVISTA

　

Alberto, cuando escribiste el guión de "Mientras duermes" tengo entendido que tu idea era dirigir tú mismo la película. ¿Qué pasó para que acabara en manos de Jaume Balagueró

Pasó que una vez escrito el guión se lo entregué a personas de confianza para recibir su feedback. Y Jaume era una de estas personas. Fue algo rápido e indoloro. Me dijo que le había gustado mucho, que le veía mucho potencial, que si seguía con la idea de dirigirlo yo me habría apoyado y ayudado, pero que una cosa que le haría ilusión era dirigirlo él. Pues tampoco hubo que darle muchas vueltas. Hablamos un rato de su visión, de cómo enfocaría las cosas… y nada, ya sabemos como acabó.

 

Ahora que ya la has visto en pantalla ¿qué opinas de su versión cinematográfica?

Que por una vez en mi vida he tomado la mejor decisión posible. Jaume ha hecho una película fantástica, que me enorgullece, emociona y me confirma que lo mejor que le puede pasar a un guionista es que quien viene después, en el proceso de producción, no sólo respete lo que hay sino que lo mejore y agrande. Es esto precisamente lo que le ha ocurrido con Mientras duermes.

　

Tu relación con el cine no es nueva; cuéntanos un poco tu recorrido en el mundo audiovisual.

Estudié administración audiovisual en el master de la MBS que implicaba una práctica en una empresa audiovisual. Era 1999. Había leído entonces de la iniciativa de Julio Fernández, que había fundado una factoría de fantástico en Barcelona, donde trabajaba también el mítico Brian Yuzna. Me puse muy pesado por conseguir entrar allí… y finalmente lo conseguí.

A partir de aquí, casi mi total experiencia en este sector fue con Filmax. Estuve trabajando en el departamento de desarrollo, primero como ejecutivo, después como director del departamento, y finalmente director de contenidos del grupo. Fue una experiencia única y fantástica para poder trabajar con distintos directores y, sobretodo, guionistas. Así conocí a Jaume Balagueró, Paco Plaza, Daniel Monzón, Nacho Cerdá, Daniel Benmayor, Manuel Carballo, etc.

En los últimos años después pasé a encargarme de la producción ejecutiva de algunos títulos de la productora. Y así me involucré en la franquicia REC, en Paintball, pero también títulos que nada tienen que ver con el género, como Cobardes de Corbacho y Cruz, o The Way, de Emilio Estevez.

En 2010 fundé la casa de producción Rebelión Terrestre y ahora estoy trabajando en un proyecto de los hermanos Pastor, en coproducción con Morena Films y Antena 3. Se titula "Los Últimos Días", y es una película de género, obviamente…

　

Y en "Mientras duermes" tengo entendido que estás más implicado, que no es sólo el guión...

Soy también productor ejecutivo, encargado por Filmax. Así que el pobre Balagueró ha tenido que aguantarme no sólo en desarrollo sino tenerme por allí durante todo el proceso.

　

Normalmente una novela pasa al cine, pero en este caso has novelado un guión ¿qué diferencias fundamentales hay entre una y otra?

Francamente no me siento cómodo al decir que he "novelado un guión" porque no es esto lo que ha ocurrido. He escrito una novela que parte de la misma historia del guión, pero que no se ha concretado para nada en un ejercicio de poner en prosa las secuencias ya escritas. Lo que se ha hecho es un trabajo de desarrollo sobre un misma premisa argumental para un medio y a través de un lenguaje necesariamente distinto.

Para concretar, la novela transcurre en Nueva York, con un conserje que tiene las características de un super entendant local, y que habla y se relaciona con un entorno social específico y que poco tiene que ver con el mundo de Barcelona. Digamos que Cillian y César tienen la misma filosofía de vida, pero son hombres que han nacido y crecido en lugares distintos, en entornos muy diferentes, y que, a pesar de desempeñar el mismo trabajo, son personas distintas.

Las diferencias se hacen más evidentes con los vecinos del piso. Algunos coinciden en determinadas características (la anciana triste, la niña cruel, el vecino gruñón), pero muchos son personajes totalmente nuevos, como la madre: nada tiene que ver la madre de César con la madre de Cillian. En la novela el edificio es más grande y da vida a más personajes, también muy importantes en la trama, como Alessandro, por ejemplo. Personajes que no tienen espacio en la película.

Y finalmente, los finales de novela y película, por decisión muy consciente, son distintos. Creo que era lo mínimo que se tenía que hacer.

　

¿Y entre la película y la novela?

Digamos que la película tiene el trabajo de visualización y dirección de Jaume. La novela, mi visión. En la película, es la historia la que marca la narración. En la novela, los personajes.

　

Cillian, tu personaje, es un auténtico sociópata ¿Era la idea, describir a un sociópata, o descubriste que tu personaje lo era conforme describías su carácter y sus actos?

Por mi manera de trabajar (y siempre y cuando no se trata de trabajos por encargo) prefiero partir de los personajes. Primero me centro en la personalidad y la caracterización del protagonista y sólo después decido en qué historia meterle, qué conflictos hacerle vivir. Cillian nació como sociópata, como una persona envidiosa, donde envidia es desear no lo mejor para ti, sino lo peor para el otro. Una persona incapaz de ser feliz cuyo único consuelo es que tampoco los demás lo sean. Una vez creado el personaje pensé qué aventura hacerle experimentar. De hecho, al principio, ni era un conserje. Pasó por ser un enfermero, un maestro de escuela… y finalmente un portero de un edificio del Upper East: un trabajo que le permitiera controlar a los demás y violar su intimidad sin problemas.

　

¿Para el terror y el thriller te interesan más los personajes como Cillian o te gustan también otros métodos y personajes?

Depende. Para el thriller diría que siempre es muy importante el personaje, el villano como la víctima. En cuanto al villano no necesariamente tiene que ser un psicópata, pero sí me gusta que tenga un mundo propio de valores, una filosofía de vida muy marcada y personal. En cuanto al terror, diría que no es condición necesaria. Si es cierto que los villanos de los horrors suelen tener siempre una mitología original, normalmente acompañada por una iconografía propia, la cosa realmente necesaria y suficiente es que te den miedo y que tengas cierta empatía con las víctimas. Los infectados de REC, por ejemplo, tienen algunos elementos característicos únicos, pero más que nada y sobretodo, son seres extremadamente terroríficos… y es esto, creo, lo que el público quiere y necesita.

　

En la novela haces que nos planteemos qué puede ocurrir si alguien más tiene las llaves de nuestra casa. Creo que has creado una psicosis entre los inquilinos de edificios con portero... :)

Esta es la intención. Lo de crear cierta psicosis, digo… pero me sabría muy mal si, por esta historia, algún conserje perdiera su trabajo. Ahora, fuera de bromas, creo el miedo a que nos ataquen en nuestro hogar, donde no estamos protegidos, es algo comúnmente aterrador. Y es algo que los autores del género buscan y han buscado siempre. Vamos, que no se trata de una intención sólo mía, sino de todos aquellos que trabajan personajes e historias que ruedan alrededor de terrores cotidianos, como "La Mano que Mece la Cuna" por ejemplo.

La cosa está en saber que "Mientras duermes" es un relato de ficción, pero que su base es algo extremadamente verosímil… de hecho, en 2010, salió a la luz lo que hizo el teniente canadiense Russell William y ese sí que es un hombre (desgraciadamente) real.

　

Dime una cosa ¿conoces a alguna persona con el mismo trastorno que Cillian?

Depende. A nivel inofensivo, te diría que conozco a muchas personas, muchísimas. Gente que disfruta de pequeñas desgracias ajenas. Yo entre ellos, lo confieso. Soy de la juve y le tengo mucha, muchísima manía al Inter. No te escondo que cada derrota del Inter me provoca un sincero placer. Le ocurre lo mismo, pero al revés, a un amigo del alma que vive en Milán, y nos gastamos un montón de pasta cruzándonos sms envenenados. Puede ser cosa de italianos, pero no sé porqué cada vez que le meten un gol a Casillas, da igual el equipo que sea, hay una explosión de júbilo en el vecindario donde vivo en Barcelona… hasta hay un vecino que siempre sale al balcón y enciende una traca. Por amigos que tengo en Madrid, sé que las cosas no son muy diferentes por allí (eso sí, no tengo constancia de tracas en este caso).

Saliendo del fútbol hay mil otros ejemplos… amigas que se alegran de que les haya llovido en la boda a una conocida, marujas que se recrean con las desgracias procesales de la pobre Pantoja en la tele, individuos que se alegran de fallidos ascensos de sus compañeros de trabajo, etc. Los sentimientos que mueven a Cillian no son tan extraños… y de hecho, el primer delito de la historia de la humanidad, fue fruto de la envidia. De la envidia de un hermano hacia otro.

Creo que la envidia es una inclinación totalmente natural y algo generalizada. Es un sentimiento espontáneo que solemos reprimir o, cuanto menos, no externalizar. Pero existe y está allí, que nos guste o no. De alguna forma el mal común, es consuelo de tontos sin duda… pero siempre de consuelo se trata.

Si después me preguntas si he conocido a gente como Cillian en concreto, te diré que no y que espero no cruzarme nunca. Lo que pasa con Cillian es que su envidia no se reprime en absoluto. Y con él vamos más allá. Cillian no se limita a esperar que a los demás les vaya mal y alegrarse… Cillian provoca la desgracia ajena para poder ser un poco más feliz.

　

Y por el contrario, ¿conoces a alguna Clara, tan capaz de sonreír o ser amable incluso en los momentos más difíciles?

Sí, conozco a personas así, y, en concreto, conozco a "Clara". Es una de las mejores personas con quién me he cruzado y su sincera, pacífica alegría de vivir sigue asombrándome cada vez.

 

Escenas de "Mientras duermes" (Filmax) de Jaume Balagueró con guión de Alberto Marini

　

El personaje de Ursula me ha llamado la atención; yo le daría otra oportunidad ¿la imaginas de adulta con ese trauma a sus espaldas?

Me gustaría contestar a la pregunta después de que hayas leído no sólo la novela, sino visto también la película. Ursula acaba en manera distinta en las dos versiones. Y creo que hay un posible debate muy interesante. ¿Aplazamos esta charla de aquí a un mes?

　

Alessandro es, por otro lado, la víctima perfecta. ¿Cómo se te ocurre poner a un joven paralizado en manos de un sociópata? ¡Pero qué retorcido eres! (risas)

No, no, no. Nada de retorcido, al menos no con Ale. Aparentemente Alessandro es la víctima perfecta. Pero aquí no estamos en "Misery". En realidad, Alessandro es el único que consigue conectar y hacer dudar a Cillian. Su fuerza no está en las piernas y en los brazos, pero sí en su visión de la vida. Era un chico alegre y un día se le fue todo al traste. Es una persona que ha conocido lo bueno y ahora conoce lo malo de vivir. Cillian le respeta mucho. Era esto lo que buscaba con Alessandro y no te escondo que es mi personaje preferido de la historia.

　

No vamos a desvelar el final pero sí quería preguntarte ¿Cómo lector o espectador te gustan los finales abiertos, inquietantes, cerrados...?

Me gustan los finales satisfactorios. Y creo que aquí, en la película y en la novela, tenemos dos grandes distintos finales.

　

¿Y como autor? ¿Crees que la gente esperará este final?

Pues espero que no. Si en un thriller el espectador/lector se ve venir el final, vaya chasco de intriga. Espero que la resolución coja al espectador desprevenido y que, de alguna manera, sea un final que le haga pensar más veces en este relato y en lo que implica en la vida de cada uno.

　

Esta ha sido tu primera novela ¿Qué tal la experiencia?, ¿habrá más?

He disfrutado mucho escribiendo. Era una inquietud personal que esta allí… y que si bien ahora he satisfecho, no te escondo que le he cogido mucho gusto al tema.

　

Por cierto ¿alguien más tiene las llaves de tu casa?

Ahora que lo pienso, demasiada gente. ¡Voy a pedir a Raquel, Enzo, Pato y Monica que devuelvan nuestro juego ya! Con que la tenga mi padre y mi suegra es suficiente, creo.

　

Ha sido una placer leer "Mientras duermes" y me alegro de que tomaras la decisión de escribir esta novela. Muchísimas gracias por todo, Alberto. Que no sea la última.

Yo me alegro también de haber tomado esta decisión, porque no te escondo que tuve algunas dudas. Entre todo lo positivo que me ha traído hasta ahora esta decisión, está también lo de haber descubierto webs y blogs dedicados a la literatura. Era algo que desconocía francamente (¡siento mi ignorancia!). Pero me encanta este mundo alrededor de los libros. Y me alegro que existan lugares como Anika Entre Libros y el mundo de Kruela. Ya son y serán tapas necesarias para mí.

Muchas gracias por las preguntas y el cariño. A pesar de que suene a promoción descarada, ojalá os guste la novela y la película, o la película y la novela...

 

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