Entrevista a Óscar Herradón por "La Orden Negra"

Óscar Herradón es licenciado en Ciencias de la Información, en la rama de Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid. Y, aunque actualmente es redactor jefe de la revista Enigmas, también colabora de forma habitual con otras publicaciones especializadas en el campo del misterio y de la historia.

Es autor de El secreto judío de Cervantes, historia oculta del Quijote y otros libros malditos e Historia oculta de los reyes. Magia, herejía y superstición en la corte. Siguiendo con su pasión por la historia, ahora nos sorprende con un volumen sobre la II Guerra Mundial y el nazismo, La Orden Negra. El ejército pagano del Tercer Reich (Edaf, 2011). Un libro que desvelará las claves que posibilitaron el rápido ascenso al poder de un personaje como Hitler y la ideología que guió al régimen, siempre de la mano del ocultismo. La obra sorprenderá al lector por su rigor histórico y por la originalidad del tratamiento que el autor ha conferido a esta parte tan cercana de nuestra historia.

ENTREVISTA

Aunque tus libros poseen un hilo conductor, los engranajes ocultos de la historia, toda tu producción literaria es un tanto heterogénea (Cervantes y el Quijote o una Historia oculta de los reyes) y ahora nos sorprendes con un volumen sobre la II Guerra Mundial. ¿Qué te atrajo de ella?

Llevaba varios años realizando investigaciones sobre los aspectos ocultos del nazismo y de la Segunda Guerra Mundial para la revista ENIGMAS y me llamó poderosamente la atención el hecho de que la mayoría de temas vinculados a este aspecto, aunque fundamentales para personajes como Himmler y otros nacionalsocialistas, eran deliberadamente olvidados en los manuales de historia, una historia que -y eso es lo que más me atrajo de ella- es mucho más reciente -y por tanto más difícil de asimilar- que las gestas centenarias de antiguos reyes o los misterios del Siglo de Oro. Una historia y una ideología que, por desgracia, todavía mueve muchos hilos en nuestro tiempo. Necesitaba la extensión de un libro para abordar el complejo entramado de las SS, el ejército pagano del Tercer Reich.

Se ha escrito hasta la saciedad sobre lo que posibilitó el ascenso de Hitler al poder y el consecuente Holocausto judío, ¿qué justifica que escribieras tu libro sobre un tema tan "manido"? ¿Qué la hace diferente al resto de las obras publicadas sobre este evento bélico?

Es cierto que es un tema del que se ha escrito hasta la saciedad, pero la verdad es que en el libro abordo un aspecto de las SS que en los manuales de historia más ortodoxa -muchos de ellos dedicados exclusivamente a las Escuadras de Protección- ha sido completamente olvidado; es cierto también que existen muchos libros "esotéricos" que tocan el tema de los rituales mágicos de la Orden Negra y la visión mística de Himmler, pero también dan mucha rienda suelta a la fantasía. He intentado hacer un ensayo en el que hubiera un equilibrio adecuado, riguroso, entre ambas vertientes, indisolublemente ligadas, abordando la personalidad de aquel que dio forma a este ejército pagano, Heinrich Himmler, cuyas acciones no podrían entenderse sin esa visión mística y mesiánica de la Historia; y eso, creo, hasta ahora no se había hecho. Espero que el resultado guste a los lectores y que la información sea lo más completa, rigurosa y amena posible.

Merece la pena destacar el hecho de que, a pesar de haber explicado la afición al ocultismo de los principales líderes nazis, lo has hecho con un rigor histórico encomiable ¿cómo se puede lograr eso sin caer en el amarillismo?

Bueno, como te decía anteriormente, lo cierto es que he intentado encontrar el equilibrio entre las fuentes rigurosamente históricas y las creencias pseudocientíficas de algunos de esos líderes -que como digo son fundamentales para entender, que nunca justificar, muchas de sus acciones, incluso las de sangre-.

Realmente no me ha sido complicado compilar las creencias místicas de Himmler y otros personajes como el Führer, Alfred Rosenberg o Karl Maria Wiligut y destacar la importancia que éstas tuvieron -que reitero, fue muchísima- en el devenir histórico y en los acontecimientos que tuvieron lugar en la Alemania nazi. Lo complicado ha sido hallar ese punto de equilibrio adecuado para saber recoger aspectos "ocultos" fundamentales y desechar lo que no es sino pura ficción de autores que, como el nazi chileno Miguel Serrano, contaron auténticos cuentos chinos que pretendieron hacer pasar por historia. Sobre todo cuando la documentación, y este fue mi caso, te desborda.

No caer en el amarillismo a veces es complicado, pero ante unos hechos tan terribles como los que tuvieron lugar en Alemania entre los años treinta y cuarenta del pasado siglo hay que intentar no dejarse caer en el puro morbo. Espero haberlo conseguido.

Hay un cierto poso en tu obra que no alcanzo a captar: ¿cómo fue posible que un grupo de locos iluminados tuviera en jaque a los gobiernos del mundo entero y que por su culpa pudieran fallecer más de 50 millones de personas?

Bueno, no creo que simplemente fueran un grupo de locos iluminados. Heinrich Himmler mostró una personalidad extravagante que en muchas ocasiones podríamos definir así, pero lo cierto es que también fue un exquisito burócrata, un policía implacable que a través de organizaciones como la Gestapo o la Oficina Central de Seguridad del Reich mantuvo a raya no sólo a los enemigos de la Alemania nazi, sino a todos y cada uno de los miembros del NSDAP, controlando una amplia red política, económica y militar que hacía funcionar al régimen de manera sorprendente. Personajes como Reinhard Heydrich, Joseph Göebbels o Hermann Göring poco tenían de iluminados y aunque Hitler mostrase una faceta mesiánica importantísima -y que recojo ampliamente en el libro-, lo cierto es que también supo valerse de la propaganda, la oratoria y la represión como ningún líder político lo había hecho hasta entonces.

Fueron muchos los factores -entre ellos, claro, también la "suerte" o la casualidad, como queramos llamarlo-, que llevaron a los nazis hasta el poder. Su visión mística, sin embargo, también jugó un papel fundamental -aunque no exclusivo- en ese camino hacia el poder y finalmente hacia la autodestrucción.

En tu libro pones de manifiesto la importancia que tuvo la propaganda para la rápida difusión del ideario nazi así como el momento en que esto ocurrió, con un pueblo alemán derrotado tras la I Guerra Mundial y totalmente desencantado con sus dirigentes políticos, ¿crees que el ascenso al poder de Hitler y su ideología de limpieza étnica era inevitable?

Bueno, si no inevitable, sí predecible, porque lo cierto es que ya en los postulados de sociedades esotéricas y pseudosecretas de finales del siglo XIX como la Sociedad Thule, la Orden de los Nuevos Templarios o la Liga de los Artamanes, que influyeron poderosamente en la mentalidad de un joven Hitler y en muchísimos alemanes y austríacos de principios del siglo XX, ya se postulaba la deportación e incluso la eliminación física de los judíos como solución a los problemas del país y a la corrupción política.

Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, entre los grupos de extrema derecha surgió la teoría de la "puñalada por la espalda", que después hizo suya Hitler, que afirmaba que los políticos de Weimar y los judíos habían vendido al país, llevándolo premeditadamente a la derrota. Aquello y las teorías raciales que veían a los judíos y a otros pueblos como inferiores, llevarían inexorablemente hacia el Holocausto; leyendo atentamente las ochocientas páginas demenciales y confusas de Mein Kampf, el testamento político del Führer, ya se descubre ese feroz desprecio hacia aquellos seres humanos diferentes a los que el líder nazi comparaba con bacilos tóxicos y que, como tales, debían eliminar. Sí, la ideología política nacionalsocialista conducía per se a la limpieza étnica, pero o nadie lo vio o nadie quiso verlo a principios de los años 30, en los que el antisemitismo también era muy fuerte en países como Francia o Inglaterra.

Tus conocimientos sobre la época histórica que narras son profundos. Es más, me han sorprendido algunos hechos que cuentas (como lo que realmente pensaba Hitler de Franco: que era "un hombrecillo ingrato y cobarde" o lo que el Führer le diría tiempo después al conde Galeazzo Ciano -yerno de Mussolini y Ministro de Asuntos exteriores del Gobierno italiano-, que prefería que le arrancasen cinco dientes antes que volver a entrevistarse con el Jefe del Gobierno español); estas noticias no eran de dominio público. ¿Te ha costado mucho documentarte para este trabajo?

Lo cierto es que sí. El proceso de documentación ha sido mucho más arduo y largo que el proceso de escritura en sí. Durante muchos meses -y a lo largo de los últimos años en mi trabajo en ENIGMAS- fui recabando información que pensaba sería en unos casos fundamental para dar forma a la Orden Negra y en otros, simplemente llamativa o curiosa para el lector. Un ensayo divulgativo y no académico, que es lo que he pretendido realizar con este nuevo trabajo, necesitaba de muchas anécdotas y curiosidades históricas que normalmente pasan desapercibidas o que se recogen en muy poquitas fuentes. Encontrarlas no ha sido fácil pero sí que ha supuesto el trabajo más ameno dentro del proceso de creación. Manejar muchas fuentes históricas implica que al final la información te desborde y que tengas que dejar numerosos datos en el tintero que, no obstante, pueden recuperarse más adelante en otros trabajos, por lo que nada en ese proceso es en balde.

Tras leer tu obra, Himmler, uno de los personajes más cercanos a Hitler, aparece como un hombre duro e inflexible al que le atrae (y cree ciegamente) en las ciencias ocultas. Sin embargo, en la derrota se convierte en traidor a esos ideales tan fieramente defendidos con tal de salvar el pellejo, ¿has pretendido moralizar con esta imagen para hacer ver que el nazismo fue traicionado por sus propios líderes?

Sí, en cierta manera esa es una de las conclusiones finales del trabajo. El nacionalsocialismo, que sus líderes vendieron como la ideología heroica de los "superhombres arios", acabaría siendo traicionado por esos "nuevos Sigfridos" que en el momento final, cuando sus cabezas pendían de un hilo, sintieron un miedo atroz y una cobardía que ellos achacaban únicamente a las "razas inferiores". El único que no claudicó y que decidió que se hundiría junto a todo su pueblo, al que sacrificó sin contemplaciones, fue Hitler; y el único de los líderes nazis que permaneció junto a él hasta el último momento, fue Joseph Göebbels, precisamente uno de los pocos líderes nazis que no creía ciegamente en fuerzas ocultas o en visiones místicas.

Heinrich Himmler, el "mago negro" del Tercer Reich, demostró al final de su vida que poco tenía en común con los héroes germánicos a los que admiraba. Traicionó a su Führer, a su "Mesías", para salvar el pellejo, pero finalmente burló al verdugo, y con una cápsula de cianuro evitó ser juzgado en Núremberg como criminal de guerra; el mayor asesino del nacionalsocialismo junto a Hitler, pues fue el responsable directo de la "Solución Final", la eufemística forma en que los nazis designaron al Holocausto, y el jefe de asociaciones criminales como la Gestapo o la propia Orden Negra, responsable de miles de crímenes, torturas y asesinatos sin juicio previo, se libró de una ejecución pública.

Al final, en la obra nos cuentas que algunos grupos de neonazis visitan a fecha de hoy enclaves que el nazismo de mediados del siglo pasado consideró sagrados para el pueblo ario. Con la actual situación económica a nivel mundial y el desencanto (de forma generalizada) con los líderes políticos, ¿crees que el nazismo tendría alguna posibilidad de resurgir de nuevo?

Bueno, la extrema derecha está logrando muchos avances en países europeos como Francia o Alemania, en parte por el desencanto y el miedo ante la crisis económica, y porque en períodos como este, que en cierta forma recuerdan a los tiempos de Entreguerras, cuando el Crack del 29 impulsó a partidos como el propio NSDAP de Hitler, siempre se suele culpar a los más indefensos, a los inmigrantes, de ser los culpables de la situación. Evidentemente, esta es una visión simplista, muy alejada de la realidad, pero la desesperación y la frustración son a veces fuerzas poderosas que ciegan a personas que, en tiempos de bonanza, jamás actuarían o pensarían de esta forma. Hay que tener cuidado con ello y no olvidar que, setenta años después de la caída del nazismo, hay muchas personas que siguen viendo en Hitler a un visionario y a un gran líder político.

Entre el islamismo radical, por ejemplo, está triunfando el revisionismo de la figura del Führer y del nazismo debido al fuerte antisemitismo y a las acciones del actual Gobierno de Israel. Oriente Medio es un polvorín que ya ha comenzado a estallar.

En cuanto a los peregrinajes a antiguos enclaves nacionalsocialistas, cada año son miles los neopaganos y neonazis que viajan por ejemplo al santuario megalítico de Externsteine, en Westfalia, a celebrar los solsticios con grandes hogueras y a homenajear a los antiguos guardias negros de las SS. Da pavor pensar que esto está sucediendo en 2011, pero es un hecho.

Entrando en el terreno personal, es difícil compaginar la vida profesional con la personal, y a su vez con la literatura ¿te queda tiempo para mantener alguna afición?

Bueno, para las aficiones siempre queda tiempo, aunque sea escaso. Suelo dedicar bastante a visionar películas, otra de mis grandes pasiones, y a la lectura de novela que en la mayor parte de los casos poco tiene que ver con el misterio, con el que trato día a día en la redacción. Y algo, también claro, a salir con los amigos, con los que uno pasa también algunos de sus mejores momentos. De todas maneras, cuando tu trabajo es tu hobby, consideras que ese tiempo invertido en él nunca es tiempo perdido. Creo que sin duda es un privilegio.

No por repetida, mi última pregunta deja de ser importante para tus lectores ¿qué nuevos proyectos tienes en mente?

Bueno, de momento estoy en plena promoción de La Orden Negra, por lo que no me queda mucho tiempo para dedicarlo a nuevos proyectos, aunque ya tengo algunos en mente, entre ellos varios que incluso son anteriores a la gestación del nuevo libro. Creo que de momento seguiré con el ensayo histórico, pues aunque la novela me fascina, creo que es un proceso creativo mucho más complejo y para el que requieres aún más tiempo que para la divulgación; y para el que sin duda hay que tener mucho talento. De momento, cada mes, preparo artículos y secciones para mi querida revista ENIGMAS, que ha sido realmente mi escuela de aprendizaje y en la actualidad el vehículo más apropiado y atractivo para divulgar tanto la historia como el misterio, los dos campos que, unidos, más me fascinan.

Desde Anika entre Libros te deseamos el mayor de los éxitos.

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