Entrevista a Ángeles Caso por "Donde se alzan los tronos"

Ángeles Caso nos adentra en su última novela, "Donde se alzan los tronos", en los entramados palaciegos del Siglo XVI, donde el sexo es moneda de cambio para obtener poder, donde hay reyes manejados como marionetas por manos en las sombras, conspiraciones y pulsos de poder..., un tablero de juego que siempre habían dominado los hombres y donde hace su aparición una dama, La Princesa de los Ursinos.

ENTREVISTA

¿Las intrigas tras el poder que desvelas en la novela, continúan ocurriendo hoy en día?

Yo creo que sí, que continúan ocurriendo en la actualidad, no tanto en lo referente a la monarquía, porque los reyes de hoy en día son reyes constitucionales, parlamentarios y no tienen nada que ver con el poder absoluto de Felipe V o Luis XIV, que no se dejaban manejar fácilmente, pero bueno, yo creo que todas estas intrigas, estas vanidades, estas peleas en torno al poder siguen ocurriendo en cualquier ámbito donde existe el poder; puede ser en despachos de partidos políticos, edificios de grandes instituciones, gobiernos, tanto autonómicos, como locales, nacionales e incluso internacionales; estoy segura de que muchas de las miserias que se cuentan aquí son absolutamente actuales.

Entonces, ¿la figura de "la mano en la sombra" sigue siendo actual?

Por supuesto, y sobre todo, que es lo que yo trataba de reflejar en la obra, la frivolidad y la irresponsabilidad con las que muchas veces se ejerce el poder; creo que es algo que estamos viviendo y padeciendo ahora mismo, es decir, yo no veo que los dirigentes estén teniendo debates sobre ideas políticas o económicas importantes, lo que hacen es tomar decisiones movidos, no se sabe muy bien por qué hilos, y sin pensar mucho en las consecuencias que esas decisiones tienen.

¿Por eso has escogido el siglo XVI?

Precisamente por eso, ese confrontamiento entre la corte española y la corte francesa cuando llega aquí, con una guerra de sucesión de fondo, con esas peleas..., era tan obvio lo miserable que resulta el poder, que esta época me daba mucho juego para hacer como una especie de espejo en el que se vieran algunas de las cosas que están sucediendo ahora.

¿Podríamos decir que realmente reinó en España Luis XIV?

Al menos eso es lo que pretendía en un principio, luego es cierto que en sus últimos años de reinado no estaba tan fuerte y las cosas cambiaron un poco. Luis XIV fue un personaje de una astucia y de una inteligencia, no sé si política, pero sí cortesana, extraordinarias, es decir, es el que consigue crear el estado centralizado francés, crear y encarnar el absolutismo, y es el que logra que los nobles abandonen sus palacios y se desplacen a Versalles a pulular entorno a él, para crear esa corte ridícula de marionetas que hacen lo que sea con tal de conseguir una prebenda, prebendas que él se inventa constantemente, cargos como el de "Gran maestro de las carpas", y los inventa porque sabe que así es como mantiene a los nobles lamiendo el suelo que pisa; su afán de convertir a Francia en una gran potencia fue enorme, y lo logró, a pesar de todas las batallas que libró en contra de los demás reinos, pero también es verdad que llevó a Francia a la bancarrota, con sus fiestas, sus palacios, sus dispendios y lujo, y tiene mucho que ver con todo lo que va a ocurrir después, con el despertar de la Ilustración, y con la Revolución Francesa algunas décadas más tarde.

Es decir, muchas cosas buenas que todavía admiramos arrancan de Luis XIV, pero muchas cosas malas también, y claro, cuando manda a España a Felipe V, sabiendo además que su nieto es un tonto que no sabe nada del poder y que no le interesa, lo envía con la pretensión de ser él quien gobierne desde Versalles.

¿Quieres decir que había un contraste muy grande entre Luis XIV y Felipe V?

Es curioso porque Felipe V es un personaje muy raro dentro de las monarquías. La inmensa mayoría de los reyes fueron hombres que utilizaron su poder y su condición para tener vidas sexuales muy intensas fuera de sus respectivos matrimonios, y Felipe V tuvo una vida sexual muy intensa, pero solo con sus esposas. Lo tenían convencido de que si se acostaba con alguien fuera del matrimonio iría al infierno, y es muy extraño, porque habiéndose criado en una corte tan libertina como la de Versalles fue muy fiel a sus mujeres, y fue tan fiel que resultó muy sencillo que ambas mujeres le manejasen.

Su primera mujer lo maneja bajo los consejos de la Princesa de los Ursinos, ¿quién fue este personaje?

Es una mujer que resulta muy sorprendente en su época, porque se daba muy poco este tipo de mujeres públicamente ambiciosas, por no decir nada. Cuando una mujer en aquellos tiempos, y a lo largo de muchos siglos de la historia hasta épocas muy recientes, quería ejercer el poder, lo que tenía que hacer era meterse en la cama de un hombre poderoso, como esposa o como amante, y susurrarle cosas al oído suavemente, como hace la segunda esposa de Luis XIV, que influía sobre él de una manera disimulada: mientras ella estaba bordando va diciendo cosas y Luis XIV escucha, para hacer luego suyas esas ideas; lo que diferencia a la Princesa de los Ursinos es que dio la cara por si misma, ella se comportó desde el principio como un hombre, con ganas de ejercer el gobierno, y se convirtió en el valido en femenino de Felipe V, lo que había sido el Conde Duque de Olivares para Felipe IV, lo fue la Princesa de los Ursinos para Felipe V, y eso es muy extraño y muy sorprendente.

Yo creo que es una de las poquísimas mujeres en la historia, si no la única, que llegó a tener tanto poder sin ser la amante o la esposa "de", sino por su propio peso específico, por su propio talento político y por propia valentía, voy a por esto que es lo que me gusta y lucho por ello con uñas y dientes.

¿Lo que provoca la expulsión de la Princesa de los Ursinos es que corra el rumor de que se va a casar con su secretario?

Sí, es curioso, ella que resiste todas las conspiraciones en contra ahí, de repente... Esa cuestión que tenía que ver con su honor como noble, -ella tenía una amante que era su secretario, pero amante, no marido-, entonces, cuando empieza a correr el rumor de que está casada con él es cuando se indigna y eso provoca su caída. Es curioso ese sentimiento de la nobleza, cómo una mujer tan importante como ella se iba a casar con un hombre sin títulos ni fortuna ni relevancia social..., es muy llamativo ese momento, porque ella aguanta lo que sea, pero esa humillación no.

Ángeles Caso y Anika Lillo tras la video-entrevista

¿Los personajes secundarios de la novela son los que muestran la realidad social de la época?

Sí, tenía mucho interés como escritora, puesto que la obra está centrada en los poderosos, en no perder de vista a la gente sobre la que ellos ejercen el poder, y que viven absolutamente machacada, entonces es verdad que hay algún personaje secundario, que aparece de vez en cuando para recordar un poco la realidad. Yo creo que cuando se escriben novelas sobre los reyes y las cortes, lo hacemos como si eso fuera un mundo cerrado que no tuviera consecuencias sobre la gente, lo terrible del drama de estas maneras de ejercer el poder, lo de entonces y lo de ahora, es que hacen sufrir a millones de seres humanos, y yo quería que eso no se me perdiese a mí de vista como escritora y no se le perdiera de vista al lector, por eso de vez en cuando incluyo alguna pincelada para recordar que por debajo de estos hay mucha gente pasándolo mal.

En la novela aparece por ejemplo el personaje de la criada de un jesuita que a pesar de ser religioso la desprecia e intenta incluso que la despidan ¿tan poco suponía el pueblo para los que detentaban el poder?

Es que era así, los sistemas de protección social, las pensiones, etc. Son conquistas muy recientes del S.XX que costaron el esfuerzo, la libertad y la vida de mucha gente a lo largo de siglos, y ahora la sensación que tengo como ciudadana es que esto se está desmantelando rápidamente.

El otro día un compañero me hacía una reflexión, ese personaje de la criada si hubiéramos leído este libro hace siete u ocho años habríamos dicho, bueno es un personaje de aquellos tiempos, ahora lo leemos y decimos, cuidado que esto puede volver a pasar, una mujer que se va a quedar sin trabajo y va a acabar en la calle mendigando, esto puede volver a pasar, y lo que podría parecernos un personaje anacrónico se está convirtiendo en un futuro cercano.

ver + Ángeles Caso