El resto de sus vidas

Opinión:

"El resto de sus vidas" de Jean-Paul Didierlaurent es una novela muy especial.

Una vez más y como ya pasara con "El lector del tren de las 6:27", nos encontramos con personajes singulares que te encandilan en cuanto los conoces.

Ambroise es un joven guapo y sensible que tiene problemas para relacionarse con los demás debido a su trabajo. Es tanatopractor, una profesión que origina rechazo o una curiosidad malsana por lo que solamente Beth, su abuela, es la única que sabe cómo se gana la vida.

La tanatopraxia, vista a través de los ojos de Ambroise, es un consuelo para las personas que se enfrentan al peor día de su vida. Les da la oportunidad de almacenar en sus retinas una imagen menos dura de la última despedida y para él eso es sumamente importante.

La otra pieza clave de la obra es Manelle, una joven que trabaja como asistente domiciliaria de personas de la tercera edad. Trabaja en muchas casas, demasiadas en realidad, pero sin duda alguna su favorito es Samuel. El  anciano se preocupa mucho por ella y por Manelle le profesa un cariño especial.

Los caminos de Ambroise y Manelle se cruzan por avatares del destino y junto a Samuel y Beth, se embarcan en una aventura que cambiará sus vidas.

Esa aventura también invita al lector a reflexionar sobre temas tan importantes como el amor, las relaciones familiares, la delgada línea que separa la vida de la muerte y cómo cada persona se enfrenta a las tragedias de la vida como mejor puede para poder seguir adelante.

Una novela en la que el humor, la sorpresa y el drama se entremezclan al tiempo que Jean-Paul Didierlaurent nos va desvelando no sólo el día a día de cada uno de los protagonistas sino también su pasado y sus sueños.

Saltando del mundo de los vivos al de los muertos, el escritor francés te cautiva con una prosa sencilla y emotiva hasta tal punto que cierras el libro con una sonrisa en los labios y la esperanza de que algún día tus propios sueños se harán realidad.

Ana G. Aranda