El mundo de Hielo y Fuego

Opinión:

Lo primero que hay que decir de El mundo de hielo y fuego es la obviedad de lo bonito que es el volumen gracias a la cuidadísima edición realizada de Gigamesh y a las imágenes de cubierta (tanto en las tapas como en la sobrecubierta) de Enrique Corominas. Se trata, por derecho propio, de un libro objeto que cualquier fan de la saga escrita por George R.R. Martin debería tener en su casa. 

La segunda obviedad que hay que decir es que, como buen libro objeto, y como buena enciclopedia, su lectura no resulta fácil. No por la escritura, sino porque su formato dificulta un poco lo de sentarte a leerlo en el sofá. De llevarlo en el metro mejor ni hablamos.

Y, de alguna forma, esto es una lástima, porque su lectura resulta muy interesante y amena, y me hubiera gustado mucho leerlo todo de una vez. Ahora bien, si tengo que elegir entre la versión que existe y una con un diseño más "práctico", no tengo ninguna duda, me quedo con la que hay. 

El gran acierto de esta enciclopedia es, en mi opinión, la forma en la que están presentados los textos. No como una simple enumeración fría de datos sobre la historia, las costumbres y los pobladores de este mundo (lo que sería una enciclopedia, vamos), sino como una recopilación realizada por un maestre de la Ciudadela. Esta elección permite no sólo jugar con el lenguaje y convertirlo casi en una novelación, sino también con las propias historias que se nos cuentan, ofreciendo información sesgada que tanto los seguidores de la serie como los lectores de las novelas podrán detectar a nada que se preste un poco de atención. En este apartado hay que alabar el trabajo realizado por Linda Antonsson y Elio M. García Jr., que bajo la supervisión del propio Martin, han sabido dar vida a un maestre, y a todo un universo.

Destaca también, por supuesto, el aspecto gráfico del volumen, que incluye ilustraciones de casi cualquier cosa de la que se hable, desde personajes y criaturas, hasta paisajes, sucesos históricos y objetos cotidianos como monedas. La diversidad de autores de estas imágenes hace que no sólo varíen los estilos, sino también la calidad de estos, pero debo decir que en ningún momento dejan de ser buenos. Es decir, los hay buenos y excepcionales, nunca mediocres. Esta variedad ayuda también a que "compremos" el hecho de que esta enciclopedia es el compendio escrito por un maestre buceando en pergaminos, ya que no sería creíble que una misma persona hubiera ilustrado la rebelión de Robert o la Larga Noche.

El mundo de Hielo y Fuego es, sin duda alguna, un regalo perfecto para los fans de Martin, plagado de información que ayuda a comprender mejor su creación. Pero es también, y esto es fundamental en una obra de estas características, una prueba más que notable de que detrás de cada novela de la saga hay un trabajo exhaustivo de documentación y ambientación, que nos hará tomar consciencia de la magnitud del trabajo realizado por el norteamericano.

María Martín