El enviado de Cronos: Puerta a la Hélade. Trilogía El enviado de Cronos, 1

Opinión:

Todos los apasionados de la novela histórica soñamos con poder viajar en el tiempo y poder ver con nuestros propios ojos todo aquello sobre lo que leemos, a pesar de los riesgos que con ello podamos correr. Aunque nuestros deseos aún disten mucho de poder realizarse, esto es lo que nos propone el autor en esta novela.

La novela comienza con distintos saltos temporales que comienzan en el Monte Olimpo, al principio de los tiempos y terminan en el año 2027, momento en que el que se consigue crear una puerta espaciotemporal que sirve para realizar viajes en el tiempo.

La novela comienza con una relación de los personajes que aparecerán en la historia, tanto los personajes históricos como los ficticios, con una breve identificación de cada uno. Al final contiene una breve bibliografía sobre Alejandro Magno y su época, así como una nota histórica sobre los temas tratados en la novela.

La primera mitad del libro transcurre entre los distintos saltos temporales y el año 2027, realizando diversas pruebas y reuniendo todo lo necesario para realizar el viaje proyectado a la época de Alejandro Magno. La segunda mitad tiene lugar en el año 338 a.C.; y comienza poco antes de llegada de Alcibíades a dicho momento temporal.

El autor se ayuda de los últimos avances en tecnología y el secretismo con que lleva a cabo muchas de sus investigaciones el CERN para meternos de lleno en la historia. Tal vez algunos de los lectores puedan comparar el libro con la saga "Caballo de Troya" de J.J. Benítez, pero según mi humilde entender, Merino dota a esta novela de una buena ambientación y una muy buena documentación sobre la Grecia del momento, lo que se nota no sólo en la narración sino en la forma que le da a los diálogos y las descripciones que utiliza.

A pesar de utilizar términos y vocablos propios, la novela se lee fácilmente ya que enseguida conectamos con Alcibíades y con sus ansias de viajar al pasado. Gracias a su forma de narrar el lector será capaz de sentir, sufrir y experimentar todo aquello por lo que pasa Alcibíades, por quien muchos desearían cambiarse, aunque seguro que en el momento de las batallas quizá lo pensaríamos mejor, porque ser capaces de imaginar que estamos ahí en un lugar y en una época tan lejanas es lo mejor de la historia, y eso lo consigue el autor con muchísima facilidad.

Ahora nos queda esperar por el segundo libro de la trilogía para saber que más aventuras le esperan a nuestros dos protagonistas, Alejandro Magno y Alcibíades Vidal.

Mila L. Castelo