el anillo de salomón

Opinión:

Jonathan Stroud ha resucitado en esta nueva novela a uno de los personajes más cínicos, bordes, divertidos y entrañables de la literatura juvenil de los últimos años, el genio Bartimeo, al que ya pudimos seguir en sus aventuras londinenses, junto al mago Nathaniel, en las divertidísimas "El amuleto de Samarkanda", "El Ojo del Golem" y "La puerta de Ptolomeo". Aquí, sin embargo, nos remontamos a la antigüedad, a los años en los que Bartimeo era un simple esclavo ocupado en tareas sencillas y poco gratificantes, y nos mete de lleno en una conspiración para acabar con un rey Salomón bastante alejado de la imagen de gobernador justo y equitativo que tenemos.

Como siempre, Bartimeo no está solo en sus aventuras, sino que en esta ocasión le acompaña Asmira, una joven esclava en la que la reina de Saba ha depositado sus esperanzas para dar la vuelta a la situación política del momento.
 
Narrado en primera persona, desde el punto de vista del genio, la historia fluye fresca y divertida en las más de cuatrocientas páginas que ocupa el relato, pasándose como un suspiro en el que las carcajadas llegan a los labios del lector en más de una ocasión. Y es que Jonathan Stroudno sólo tiene una imaginación portentosa, y una envidiable capacidad de meternos en sus mundos inventados, sino que lo hace con una gracia y unas ganas de diversión que en ocasiones nos pueden recordar al maestro de la literatura de humor, Terry Pratchett, y no sólo por la profusión de notas al pie de página en las que el narrador nos explica algo de ese Otro Mundo imaginado.
 
Original y trepidante, “El anillo de Salomón” es de esas novelas que atrapa desde el principio y con las que disfrutarás hasta el final. 

María Martín