Detrás de la máscara

Opinión:

Sorprendente.

La autora nos presenta una trama original, con fuerza, sin tapujos como si fuese un canto a la esperanza, a la superación, a sentir que los sueños se pueden cumplir. Aunque lo de trama original hay que matizarlo un poco, pues que una joven se haga cargo de un burdel no es nuevo, aunque sí es de los pocos libros que utilizan este escenario para desarrollarse; para ello basta recordar la serie de Sarah MacLean "Las reglas de las canallas".

Sin embargo, la lucha continua por conseguir un lugar y trabajo mejor para las mujeres que trabajan en el lugar y los niños maltratados sí es algo nuevo a tratar en libros del género romántico.

La protagonista principal, Kathy, es una muchacha inocente que no sabe nada de su tía, quien la rescató del barrio de Whitechapel tras la muerte de su madre. Cuando sale del internado se abrirá un nuevo mundo ante ella, al tener que hacerse cargo de la herencia de su tía después de ser asesinada. Lo que menos esperaba era tener que hacerse cargo de "El jardín", un prostíbulo para ricos, al que acabará dando su toque y lo convertirá en un lugar de prestigio en donde el sexo no será el principal reclamo, mejorando las condiciones de las muchachas que allí trabajan. La decisión de regentar "El jardín" le vendrá impuesta por las circunstancias y por un chantaje cruel e inesperado al que se verá sometida.

El problema está en que Kathy está prometida con el honorable, intachable y guapísimo marqués de Dunmore, quien se alejó de su lado tras anunciar el compromiso. Ahora ha regresado y ella está dispuesta a romper el futuro matrimonio para que su pasado y su nuevo futuro no perjudiquen a la familia de su prometido.

Kathy tendrá que lidiar con los dos mundos en los que vive; el mundo diurno honorable y respetable y el mundo nocturno donde los peligros la acechan cada vez que se acerca al lugar donde nació.

Por otro lado, tenemos al marqués de Dunmore que parece dispuesto a aclarar sus sentimientos, unos sentimientos que pasan por reconquistar a Kathy. Lo que no puede prever es que en su camino se encontrará con alguien muy especial, Diana, la enmascarada dueña de "El jardín". Una joven enigmática, cautivadora y que parece saber mucho sobre él.

La relación de la pareja a lo largo del libro está cargada de malos entendidos, huidas, desencuentros y decisiones erróneas. Todo ello fruto de la doble identidad de la joven y el asombro y desconcierto del marqués.

La autora nos ofrece algo más que una historia de amor; estamos ante una historia de superación, de mujeres que se ven obligadas a ejercer la prostitución, de niños y niñas vendidos y maltratados, de gente desesperada que no espera nada de la vida, de gente que mantiene la esperanza a pesar de todo, de sueños rotos y sueños que se cumplen. Lo narra de una manera natural, tierna, sin entrar en muchos detalles, dejando a la imaginación del lector recrear la crudeza de lo que está contando.

Estamos ante una novela que se lee prácticamente de un tirón gracias al lenguaje sencillo y natural empleado y a las dosis de intriga que la autora intercala en la historia.

El final queda abierto, no en cuanto a esta historia en sí, sino en lo referente a las relaciones entre algunos personajes secundarios; con lo que seguro que pronto volveremos a encontrarnos con varios de los compañeros del marqués en busca de su gran historia de amor o de su hermana, la mejor amiga de Kathy. Esperemos que la espera no se demore mucho.

Desde luego una historia que merece el premio recibido.

Mila L. Castelo