Cafre

Opinión:

"Cafre", de Jean-Luc Deglin, es una novela gráfica sobre la vida cotidiana de un gato y su humana.

Aquí todo el protagonismo es de Cafre, un gato negro delgaducho y de ojos saltones, que os conquistará desde la primera página.

La historia comienza así: la humana recibe una carta de su madre donde le pide que cuide al gato de la vecina mientras ella está fuera. Hasta ahí, todo bien, lo malo es que la carta la escribió hace una semana y el supuesto gato sigue en la caja. Pensando en encontrar su cadáver, descubre que no, que sigue vivo. Ahí comienza su relación.

La humana en cuestión, no es muy fan de los gatos, pero poco a poco irá cayendo en su hechizo. A lo largo de las páginas, iremos viendo escenas de la vida cotidiana que todos los afortunados dueños de gatos conocemos bien; las estampidas repentinas, los juegos inofensivos que se convierten en batallas campales llenas de sangre y arañazos, la escasa intimidad -parecen ser alérgicos a las puertas cerradas-, su complejo de superioridad -siempre subidos a lugares altos donde nos miran fijamente- o su continua afición por descubrir nuevos olores, entre miles de cosas más.

Seguiremos con una sonrisa en los labios la evolución de la relación entre Cafre y su humana, donde se van adaptando gradualmente el uno al otro. Veremos situaciones tiernas, como cuando la joven disfruta de un achuchón robado a su gato o cuando el mismo Cafre decide dormirse en sus piernas y emplear un dulce ronroneo de agradecimiento.

Los amantes de los gatos conocemos a la perfección su carácter independiente y cambiante; hacen lo que quieren, cuando quieren, no puedes obligarlos a nada, por eso cuando te regalan su presencia y cariño, las preocupaciones del día a día pasan a un segundo plano.

Más que una historia con hilo conductor convencional, esta novela gráfica se basa en instantes, en momentos cotidianos de convivencia con un gato. El texto es breve y simple; aquí tienen mayor protagonismo las ilustraciones, ilustraciones de trazo sencillo que nos permiten visualizar y representar las escenas fácilmente sin ser abrumados por excesivos detalles.

El fondo es blanco con un tono de color azulado; estos colores cálidos hacen resaltar el color negro de nuestro pequeño protagonista.

En resumen, "Cafre" es una divertida novela gráfica que disfrutarán niños y adultos, y, en especial, los amantes de los gatos.

Mónica CZ