Almas espaciales

Opinión:

"Almas espaciales" es un libro de ciencia ficción escrito por Fernando Sanz Ágreda. Nació en Soria en 1956 y trabajó en el sector de la banca hasta que fue prejubilado a los 55 años, lo que aprovechó para dedicarse a una de sus grandes pasiones, la escritura. Esta novela es ya su tercera obra.

La historia es sorprendente. Es una reinterpretación muy ingeniosa de las creencias más importantes y que más han interesado a la humanidad. Por ejemplo, encontrar la fórmula de la eterna juventud, el origen de la humanidad, la búsqueda del arca de la alianza, la lectura de la biblia en un sentido distinto al religioso, la razón oculta de las pirámides americanas y egipcias… Todos estos enigmas aparecen cohesionados a fin de conformar una teoría peculiar y aceptable.

Mientras avanzaba con la lectura iba recordando la hipótesis de los antiguos astronautas, que también se conoce como hipótesis de paleocontacto. Es una teoría pseudocientífica y pseudohistórica porque no tiene ni evidencia científica ni histórica, que supone que seres extraterrestres visitaron el planeta Tierra en un pasado remoto y fueron los responsables del origen y la evolución humana. Algo de eso es lo que nos encontramos en la historia, pero desarrollado y enriquecido por la imaginación del autor. El resultado ha sido bueno e interesante.

Dos de los personajes principales, Vicente y Efra'in (el comandante de la nave extraterrestre), tienen unos diálogos muy lúcidos y persuasivos. Las preguntas de Vicente y las explicaciones de Efra'in están llenas de sentido común y de lógica, y gracias a eso, se consigue un argumento sólido y resistente. Son preguntas que no dejan cabo suelto, y cuando estás a punto de pensar que hay algo que no cuadra, viene una respuesta que te convence y te empuja a seguir con ímpetu el libro.

La novela es de fácil lectura y se nota por ciertos detalles que está bastante documentada. Por ejemplo, por exigencias de la trama, el autor nos lleva por varios lugares del mundo en el que nos describe lo que sucede con propiedad y precisión. El final de la historia queda cerrado, sin embargo, hay una segunda parte que ya tengo en mis manos y mi intención es empezar su lectura inmediatamente, así que, en breve, os hago la reseña.

Mientras tanto, si queréis pasar una tarde entretenida y agradable, podéis empezar con "Almas espaciales".

M. Zeta