el arte de conocerse a sí mismo

Opinión:

El arte de conocerse a sí mismo  o Eis heautón de Schopenhauer es un cuaderno privado que el filósofo llevaba siempre consigo en el que anotaba ideas, citas, vivencias personales... Lamentablemente, tras su muerte en 1860, desapareció y nunca ha sido hallado.

Su albacea testamentario W. Gwinner dijo haberlo destruido pero, en 1862 escribió una biografía sobre Schopenhauer que levantó las sospechas de J. Frauenstädt, encargado de la edición de los manuscritos del filósofo. Estaba convencido de que Gwinner no destruyó el cuaderno y de que se sirvió de él para la redacción de su biografía. Además, en las posteriores ediciones de 1878 y 1910, Gwinner añadió opiniones desconocidas de Schopenhauer citadas entre comillas.

Fueron muchos los que creyeron que el manuscrito era la fuente de esta biografía. Uno de ellos, Grisebach, en 1872, seleccionó los pasajes de la biografía que, por su estilo y redacción, parecían claramente pertenecientes a la pluma de Schopenhauer, realizando la primera reconstrucción del cuaderno del maestro. Otro tanto hizo Hübscher en 1942.

La presente edición de El arte de conocerse a sí mismo es obra de Franco Volpi, quién basándose en las obras completas del filósofo y en las dos reconstrucciones citadas, nos propone esta plausible recreación del famoso cuaderno.

Arthur Schopenhauer (1788-1860), conocido como el Maestro del Pesimismo, entendía la filosofía no sólo como la ciencia del ser que elabora tratados sino como filosofía práctica de vida. El arte de conocerse a sí mismo corresponde a esta concepción. Es una recopilación de citas, ideas embrionarias, anotaciones biográficas, normas de conducta, etc., sin un hilo conductor que les de cohesión; algo normal ya que estaba destinado a su uso personal. Este hecho facilita su lectura porque en estas notas Schopenhauer no utiliza el lenguaje farragoso típico de los tratados filosóficos. Las citas recogidas figuran en su idioma original pero vienen acompañadas de su correspondiente traducción lo que contribuye a que el texto resulte facil de leer. Las notas que acompañan el texto vienen agrupadas al final; algunas amplían hechos biográficos del autor pero la mayoría son referencias bibliográficas. También al final de la obra se incluyen las fuentes y ediciones de las obras del filósofo utilizadas por Franco Volpi para la presente reconstrucción del cuaderno de Schopenhauer.

El arte de conocerse a sí mismo nos permite intuir el hombre que fue Schopenhauer. Del texto se desprende su convencimiento de que estaba llamado a realizar una tarea especial en beneficio de la humanidad, lo que resulta sumamente irónico en alguien que demuestra un profundo desprecio por el género humano, como se desprende del uso que hace de la palabra bípedo para designar a los hombres. Destaca su visión cruda y descarnada de la realidad, evidentemente pesimista como corresponde al Maestro del Pesimismo.

Este breve texto nos acerca a las convicciones más personales de Schopenhauer y por ello resulta fundamental para comprender su obra filosófica. Sin embargo, me parecería más adecuado presentarlo como un apéndice de sus obras completas o de alguno de sus tratados filosóficos. Aisladamente resulta una curiosidad destinada a los estudiosos del filósofo y a los lectores de curiosidades en general.
 
Jaci Alía Arreche