Anika entre libros

relatos de kolimá

Ficha realizada por: Patricia Esteban Erlés
relatos de kolimá

Título: relatos de kolimá
Título Original: (kolimskie rasskazi, 2004)
Autor: Varlam Shalamov
Editorial: Minúscula


Copyright: © Minúscula, 2011
© Traducción de Ricardo San Vicente, 2011
1ª Edición, 2011 ISBN: 978495587800
Etiquetas: autores biografía escritores literatura rusa rusos supervivencia superviviente

Argumento:

Volumen de relatos que da cuenta de la terrible y prolongada experiencia como prisionero en un campo de concentración soviético del autor Varlam Shalámov, que consigue superar la barrera del simple acontecimiento vital y transformar cada episodio, cada personaje, en un hecho literario cargado de sentido. Además de su valor en tanto documento histórico de la vida en el terrible gulag de Kolimá, la obra de Shalámov posee una innegable grandeza como texto que estiliza el infierno y lo convierte en un objeto artístico.

Mi más sincera enhorabuena a la editorial Minúscula por haber acercado al público lector español este grandioso conjunto de textos que deja atrás el mero informe de una época o el relato autobiográfico, creando un mundo donde un insignificante mendrugo de pan, una fotografía desleída o una gata callejera adquieren una relevancia insospechada y se convierten, respectivamente, en símbolos de la mayor riquez material,  la memoria  o la valentía natural de las que el preso se ve privado.

Opinión:

Una empieza a leer este volumen de relatos con los reparos de quien se ha encontrado demasiado a menudo memorias autocomplacientes, retazos de vida más cercanos al exorcismo terapéutico o al informe que a la literatura. Una empieza a leer con esas reticencias, como digo,  pero  termina la primera página del primer cuento siendo ya consciente de que Shalámov abre un sendero al lector que a este le resultará difícil no transitar, estupefacto, maravillado siempre por la extraña tensión  entre realidad y ficción que convierte cualquier pequeño acontecimiento vital en un momento literario, trascendente, revelador.

El autor tiene un olfato infalible para hacer la criba, para filtrar aquellas vivencias que parecen mínimas pero ocultan una magnitud insospechada. El prisionero no puede aspirar sino a esa grandeza oculta. Su paraíso es, por ejemplo, un sendero que sólo él conoce, un lugar hollado exclusivamente por sus botas que perderá irremediablemente el día en que descubra las huellas de otros pasos en el camino.

El sendero , primer relato del volumen, es tan sólo una muestra del valor inaudito que cobra cada elemento que rodea al ser humano y que este sólo es capaz de percibir, de visualizar, en situaciones tan extremas como el cautiverio. Así, el mendrugo de pan de la ración diaria adquiere la categoría de tesoro, y la vieja fotografía de la esposa representa la época pasada, dolorosamente dorada, a la que se desea regresar y por la que se intenta sobrevivir a las penurias de Kolimá.

Junto a este valor incalculable de las pequeñas posesiones del preso Shalámov destaca de manera recurrente lo sublime de la naturaleza, de los paisajes boscosos y los animales salvajes que ofrecen cada día una lección al hombre envilecido, desgastado por la falta de piedad de otros hombres. Algunos de los relatos  que abordan esta cuestión, como Ojos valienteso Una gata sin nombrese encuentran entre mis favoritos, por la mirada sagaz, crítica, con la que el autor retrata al hombre, siempre inferior a la criatura coprotagonista, una comadreja o una gata común, respectivamente.

Es posible hallar la belleza en el recuento de miserias y podredumbre, en esa conquista diaria y muchas veces poco honorable del siguiente día de vida. En un clima viciado por  la tortura disciplinaria, la arbitrariedad, la crueldad gratuita, la enfermedad contagiosa, el desaliento, Shalámov intercala distintas figuras humanas que se graban a fuego en la memoria: la hermosa joven condenada a ser la amante de un hampón y morir de sífilis, el médico cobarde, el matón que crea y destruye a sus favoritos, la terrorista revolucionaria, el físico brillante que ve cercenada su prometedora carrera científica... La supervivencia es un proceso lento, que puede interrumpirse de pronto, por las razones más azarosas, y muy poco constructivo, un recorrido penoso que el cautivo hace descalzo y aterido de frío, pendiente solo del siguiente paso, de la próxima comida. Nada de heroico hay entre las cuatro paredes de ese recinto donde algunos se convierten en esclavos de otros casi tan miserables como ellos, en ese lugar que fagocita los mayores talentos de la nación y los arroja al exterior convertidos en guiñapos, en seres sin más futuro que la mediocridad.

En definitiva, un libro que recomiendo porque cada uno de los relatos es un pequeño cristal que se suma a los anteriores para ofrecer una visión facetada, interminablemente poliédrica, de una realidad tremenda, y que sin embargo  no podría tener mejor broche final que el cuento que da título a la colección, esa historia de la resurrección de la rama de alerce,  brazo nervudo y vegetal que se esfuerza en seguir erguido  dentro  de un bote de conservas, aunque sea regado por la malvada agua moscovita, como superviviente digno y valeroso, del horror.

Patricia Esteban Erlés

Frases de esta opinión pueden utilizarse libremente en otros medios para promoción del libro, siempre que no se varíe y se mencionen al autor de la misma y al medio anikaentrelibros.com

¿Te ha gustado? Compártelo:

Comentario de los lectores:

Publicidad
Anika entre libros
Actividad subvencionada por el Ministerio de Cultura
Ministerio de cultura

Esta web utiliza cookies para obtener datos estadísticos de la navegación de sus usuarios. Si continúas navegando consideramos que aceptas su uso. Más información X Cerrar