sandokan. los tigres de mompracem. la mujer del pirata
Título: sandokan. los tigres de mompracem. la mujer del pirata
Título Original: (sandokan)
Autor: Emilio Salgari
Editorial:
Forum
Copyright: Traducción de María Teresa Díaz
ISBN: No definido
Etiquetas:
Argumento:
Sandokan es el dueño y señor de la isla de Mompracem. Movido por la venganza hacia los ingleses que le arrebataron su familia y su reino, se dedica a recorrer las costas de Malasia con sus hombres, ejerciendo cruelmente la piratería contra el enemigo británico. Por ello, es conocido por el sobrenombre de “El Tigre de Malasia”.
Una noche en que la isla es sacudida por un fuerte huracán, Sandokan recibe la visita de Yánez, su más leal y fiel amigo, que le informa sobre Lady Mariana, sobrina del gobernador de la colonia inglesa de Labuán, joven dama que por su extraordinaria belleza es conocida como “La Perla de Labuán”.
Impresionado por los comentarios de su amigo, Sandokan emprenderá una expedición al mando de dos praos con destino a Labuán, con objeto de conocer a tan hermosa mujer, pero al llegar a las cercanías de la isla, las naves son interceptadas por un crucero británico que consigue hundirlas y acabar con casi toda la tripulación.
Sandokan, único superviviente del ataque, conseguirá llegar a tierra firme, magullado y herido.
Opinión:
La única intención de Salgari al escribir las historias de Sandokan era de la entretener y también para comer (¡Qué gran pecado!). Podríamos hablar de él como uno de los primeros escritores de best-sellers, o de libros hechos para ser vendidos y asimilados con rapidez por el lector.
Para algunos, sinónimo esto de mala calidad. Para otros, entre los que me encuentro yo, nada de eso.
No es tan fácil escribir como lo hace Salgari, describiendo magníficamente los momentos de acción, construyendo un personaje – Sandokan – un héroe romántico, capaz de enamorarse y dejarlo todo por una mujer, pero también de luchar furiosamente por no perder en la batalla.
¿Personajes simples, arquetipos, de una pieza? Quizá.
¿Sentimientos demasiado novelísticos, pasiones repentinas, muy a flor de piel? Bueno sí y ¿Por qué no?
Lo único que puedo decir es que cuando Salgari me va describiendo cada una de las aventuras de Sandokan puedo imaginármelas con todo detalle en mi mente, que me mantiene interesado y enganchado en su historia, que me la creo, que me convence y que no me parece incoherente ni tramposo.
Salgari juega desde el principio limpio con el lector. A éste le corresponde dejarse llevar o no por la historia o resistirse a volver a ser un niño por unas horas.
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