¿sabías que...?
Título: ¿sabías que...?
Título Original: (fyi, 2011)
Autores: Bjorn Carey, editor
Editorial:
Grijalbo
Copyright: © Weldon Owen Inc.
© 2011, Random House Mondadori, S.A.
© Traducción de Ferran Alaminos Escoz, Alfonso Barguñó Viana e Israel Ortega Zubeldía
ISBN: 9788425347092
Etiquetas:
anecdotario
anécdotas
ciencias
conocimiento
curiosidades
divulgación
Argumento:
“¿Sabías que...?” da respuesta a 300 preguntas científicas que, por curiosas, se nos pueden plantear –o no- en la vida, pero en cualquier caso os va a resultar tan interesante a vuestros hijos como a vosotros, los padres.
Divulgación apta a partir de 9 años que interesará a cualquiera que se acerque a él, en un libro ilustrado y encuadernado en tapa dura.
Opinión:
Mirad que han pasado por mis manos libros sobre anécdotas y curiosidades, y hasta ahora no había visto ninguno que recogiera tal cantidad de preguntas y respuestas tan curiosas como éstas que recopila el editor Bjorn Carey. Sobre todo indicar que no son, en su mayoría, las que siempre suelen repetirse, y que muchas os sorprenderán (muchas, no pocas, si no casi todas) y es que aparte de lo variado, lo que se pregunta a veces ni te lo habrás planteado, y ahí radica el interés, la curiosidad y el placer de leer y aprender.
Bjorn Carey, el editor, tiene una columna en el Popular Science, y sin cortarse un pelo decidió preguntar a los científicos más serios las preguntas más asombrosas. Por ejemplo ¿sabes por qué los patos tienen las patas naranjas?, ¿el pelo es comestible?, ¿puede ser malo para la salud la afición a las montañas rusas?, ¿puede ser mortal hacerse un corte con papel?, ¿existen los fantasmas y otros fenómenos paranormales?, ¿es verdad que los pájaros no se tiran pedos?, ¿por qué algunos soñamos más que otros?, ¿cuál es el peor sonidos del mundo?... y entre este tipo de preguntas (unas más estrambóticas que otras) nos enteramos de que se pueden medir las flatulencias, de que el espacio “huele”, que se necesitan entre 300 y 500 pirañas para que se coman a una persona en cinco minutos, que al contrario de lo que dice la leyenda el cuac de un pato sí tiene eco, que los mosquitos no pican al tuntún si no a los que les resulta más apetitosos...
La forma en que se dirige al lector es muy cercana, de ahí que a partir de nueve años ya sea apta su lectura, pero eso no quita que un cincuentón se lo pase en grande leyendo estas curiosidades (o noventón, si no le falla la vista).
Además está dividido en capítulos temáticos, completamente ilustrado –con imágenes de muy buena calidad- y contiene un índice final para localizar por palabras clave lo que se está buscando.
Estupendo regalo para estar más que entretenido.
Anika Lillo
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