¡guau! historia de un educador de amos

Opinión:

 La novela me ha parecido original y simpática en los primeros capítulos, pero muy a mi pesar he de reconocer que me ha defraudado por dos motivos:

- Supuestamente es Helmut (el perro) el que escribe, pero sólo lo hace de vez en cuando, ya que aparecen terceros narradores y eso, en mi opinión, rompe la historia.

- Se muestra a un perro muy humanizado (capaz de escribir un blog, entrar y salir, tomar decisiones…) Todo eso me parece muy bien, pero en conjunto la lectura se acerca mucho a una historieta de dibujos animados, en la que, además, ocurren hechos tan fantásticos como que un cirujano tenga que aprobar la asignatura de “natus” de EGB para revalidar su título, y asistir a clase en uniforme, lo que implica ir en pantalón corto.
 
En mi modesta opinión, la obra habría ganado muchísimo si se hubiera escrito desde el punto de vista de Helmut, sí, pero como perro. Por el título, pensé que iba a leer una historia a partir de la perspectiva de un chucho, que asistiría a investigaciones o espectáculos (quizá) pero desde la apreciación de un animal… Luego acepté que Helmut era diferente y hasta poseía un blog… Eso me pareció simpático, y lo hubiera seguido siendo si el chucho fuera el narrador principal de las historias que se entrelazan en la novela, pero no es así.
 
Esa mezcolanza de narradores y relatos a mí me ha descolocado, lo confieso. Pienso que la originalidad de que el perro sea el autor se hubiera podido explotar mejor, explicando lo mismo pero de forma más creíble y atractiva. El ridículo de algunos personajes, por ejemplo, cuando narra un tercero lo veo demasiado infantil. Y si hablamos de una obra infantil con un vocabulario adulto y casi 200 páginas... me cuesta verlo.

Lo que sí es cierto es que la novela resulta distraída y, posiblemente, gustará a un público adolescente.
 
Pilar López Bernués